¿Quién ríe al último? Blockbuster se burla de Netflix por el fin del intercambio de contraseñas

SAN FRANCISCO, California.- En medio del anuncio de Netflix de que comenzó a reprimir el intercambio de contraseñas, muchos se burlaron e incluso mostraron indignación ante la noticia. Sin embargo, Blockbuster decidió tomar las cosas con humor.

La icónica tienda de videos, que fue el mejor lugar para alquilar películas antes de ser irónicamente reemplazada por servicios de transmisión como Netflix, compartió un pequeño recordatorio a través de Twitter.

"Un amistoso recordatorio de cuando solían alquilar videos de nosotros", dijo una cuenta de Twitter con la identidad de marca de Blockbuster. "No nos importaba con quién lo compartieras... siempre y cuando lo devolvieras a tiempo".

Esta última broma de Blockbuster llega horas después de que Prime Video en el Reino Unido compartiera su propio mensaje recordatorio a Netflix, retuiteando un antiguo tuit que decía: "El amor es compartir una contraseña".

¡Y, por supuesto, los fanáticos lo están adorando! "¡Exactamente, arrástralos!", dijo un usuario de Twitter.

Netflix anunció que tiene planes de frenar el desenfrenado intercambio de contraseñas en cuentas de Estados Unidos y otros países, en un intento por atraer más suscriptores a su servicio de transmisión de video mientras su crecimiento se desacelera.

Netflix ya limita el intercambio de contraseñas

Para combatir el intercambio de contraseñas, Netflix ya limita la visualización de su contenido en Estados Unidos a personas que vivan en el mismo hogar.

Aquellos que se suscriban a los planes estándar o premium de Netflix, que cuestan entre $15.49 y $19.99 al mes, podrán permitir que otra persona que viva fuera de su hogar use su contraseña por $7.99 adicionales al mes, un descuento de casi $2 del plan básico de la compañía.

Utilizando la identidad de la red para autenticar la localización de los suscriptores, Netflix aseguró que todas las personas que vivan en el mismo hogar de un cliente estadounidense aún podrán ver series y películas "donde sea que estén: en casa, de viaje o de vacaciones".

La compañía con sede en Los Gatos, California, cuenta aproximadamente con 70 millones de cuentas en Estados Unidos.

Este tan esperado movimiento, anunciado por Netflix hace un año, busca poner fin a una práctica que la compañía permitió durante años mientras su servicio de transmisión atraía a suscriptores masivamente.

En ese momento, la dirección tenía poco incentivo para arriesgarse a molestar a los clientes limitando el intercambio de contraseñas.

Mientras Netflix hacía la vista gorda, se estima que alrededor de 100 millones de personas en todo el mundo obtenían contraseñas de familiares y amigos para disfrutar de las series de televisión de Netflix.

Esas contraseñas pasaban a través de los 232.5 millones de suscriptores que pagaban en todo el mundo, quienes generaron la mayor parte de los $32 mil millones en ingresos de la compañía el año pasado.

En febrero, comenzó a bloquear a los espectadores que disfrutaban sin pagar en Canadá, Nueva Zelanda, Portugal y España, siguiendo movimientos similares en América Latina.

Cuál es la historia de Blockbuster

En una era donde los servicios de transmisión de películas y series en línea son moneda corriente, es difícil imaginar un tiempo en que las personas solían ir a una tienda física para alquilar películas.

Sin embargo, hubo un tiempo en que Blockbuster Video era el nombre más reconocido en la industria del alquiler de películas.

A medida que los años pasaron, Blockbuster se convirtió en un símbolo de una época pasada, un testimonio de la rápida evolución de la tecnología y la forma en que consumimos medios.

Fundada en 1985 por David Cook en Dallas, Texas, Blockbuster Video se convirtió en una fuerza dominante en la industria del entretenimiento doméstico.

La cadena se destacó por su extensa selección de películas y videojuegos, que los clientes podían alquilar por un período de tiempo determinado. En su apogeo, Blockbuster operaba miles de tiendas en todo Estados Unidos y en varios países alrededor del mundo.

El modelo de negocio de Blockbuster se basaba en una combinación de membresías y tarifas de alquiler. Los clientes podían inscribirse en un programa de membresía que les permitía alquilar películas a precios reducidos y también les brindaba acceso a películas exclusivas.

Las tiendas físicas de Blockbuster se convirtieron en un destino popular para las noches de cine en familia y las salidas con amigos.

Sin embargo, a medida que avanzaba la década de 2000, surgieron nuevas tecnologías que revolucionaron la forma en que consumimos medios.

La popularización de los servicios de transmisión en línea, como Netflix, permitió a los espectadores disfrutar de películas y programas de televisión desde la comodidad de sus hogares, eliminando la necesidad de ir a una tienda física

Además, la proliferación de DVD y Blu-ray permitió a los consumidores comprar y alquilar películas directamente desde sus hogares, eliminando la necesidad de devolver físicamente las cintas de VHS o DVD.

Estos cambios en los hábitos de consumo tuvieron un impacto significativo en Blockbuster. A medida que más y más personas adoptaron servicios de transmisión y opciones de alquiler en línea, la demanda de las tiendas físicas de Blockbuster comenzó a disminuir drásticamente. En 2010, la compañía se declaró en bancarrota y cerró la mayoría de sus tiendas en los Estados Unidos. Finalmente, en 2013, Blockbuster Video anunció el cierre de su última tienda física, marcando el fin de una era.

Aunque Blockbuster ya no existe como una cadena de alquiler de películas, su nombre y legado aún perduran en la cultura popular. La empresa se convirtió en un símbolo icónico de una época en la que el alquiler físico de películas era la norma y las noches de cine eran una actividad compartida.

Además, Blockbuster dejó una huella en la industria del entretenimiento, inspirando el desarrollo de servicios de transmisión en línea y modelando la forma en que consumimos medios en la actualidad.