Si tiene maquinaria de jardinería como una cortadora de césped o un soplador de hojas que sean impulsados por gasolina muy pronto podría tener que buscar un reemplazo.
Autoridades de California analizan prohibir el equipo de jardinería que funciona con gasolina
Los reguladores de la calidad del aire están preocupadas por los efectos contaminantes de los sopladores de hojas y las cortadoras de césped, pues pueden producir más emisiones de carbono incluso que un vehículo.
California, conocida por ser el líder en tomar medidas progresivas para el cuidado del medio ambiente, está considerando una prohibición en todo el estado de los equipos con motores pequeños a base de gasolina que se utilicen para los trabajos de jardín.
Take note, @realDonaldTrump...
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) August 12, 2019
CALIFORNIA:
- Exceeding climate goals
- GDP growth higher than US for last 7 years, balanced budget, and *HUGE* rainy day fund
TRUMP ADMINISTRATION:
- Recklessly rolling back US climate policies
- Budget deficit of $866.8 billion pic.twitter.com/lBRmiNkV7K
En el estado dorado 21 ciudades ya tomaron esta iniciativa. En el Área de la Bahía, en total son ocho las ciudades que han prohibido el uso de este tipo de maquinaria. La ciudad de Novato podría ser la ciudad más reciente a unirse a esta lista y tomar las medidas necesarias para deshacerse de ellas.
Dichas restricciones obligarían a los jardineros a utilizar maquinaria eléctrica más limpia y silenciosa, aunque no son las más populares en una industria que tradicionalmente han utilizado más las de gasolina. Las autoridades reguladoras del aire argumentan que aunque los automóviles producen más dióxido de carbono, los motores pequeños pueden emitir más gases dañinos.
Hacer funcionar una cortadora de césped durante una hora genera tanta contaminación como la de un Toyota Camry 2017 durante un viaje de Los Ángeles a Las Vegas, y un soplador de hojas es mucho peor, ya que sería lo equivalente a conducir hasta Denver, según la Junta de Recursos del Aire de California, que trabaja para mantener el aire limpio.
Esto forma parte de un impulso para abordar las fuentes menos obvias de emisiones de gases de efecto invernadero, como el gas natural utilizado en hogares y negocios, que también se enfrenta a una creciente ola de prohibiciones locales en el estado.















