OAKLAND, CA.- A cuatro días de haber sido atacado brutalmente a golpes afuera del SAP Center de San José durante un concierto de Ana Gabriel, el vendedor ambulante de “hot dogs” Saúl Reconco tiene un mensaje claro para los agresores de los vendedores ambulantes como él: respeto.
“Me dijo que él se merecía comida gratis": Vendedor de "hot dogs" cuenta cómo fue el brutal ataque
Saúl Reconco, el vendedor de “hot dogs” golpeado en San José, tiene tres dientes flojos y dolores de cabeza, además de mareos que le han hecho sentirse desubicado. Esto es lo que dijo tras su ataque en el SAP Center.

Noticias Univision 14 lo visitó en su casa de Oakland en donde se recupera de la golpiza que lo dejó inconsciente el jueves 16 de febrero.
Antes de la agresión, Saúl recuerda los detalles, pero después de eso no sabe decir qué le pasó.
Para enterarse de la golpiza que recibió tuvo que ver posteriormente los videos que tomaron en el momento.
“Hasta que después de que me enseñaron el video vi lo que realmente pasó, que yo realmente nunca vi, nunca supe lo que había pasado”, dijo Saúl.
“Inclusive cuando llegaron los bomberos, creo que eran ellos, que yo me desperté, que estuve no sé cuánto tiempo inconsciente y yo todavía me preguntaba: de dónde tengo sangre en mi cuerpo si en ningún momento me golpeó la cara”.
Lo que causó la furia del cliente de Saúl Reconco
Saúl relató que el cliente, quien hasta el momento no ha sido detenido por la policía, le había estado comprando sus productos, hasta que en un momento le dijo que quería comida gratis.
“Me dijo que por lo que estaba consumiendo, él se merecía comida gratis, me dijo: ‘me das un hot dog gratis y una soda’. Yo le dije que no podía y estuvimos ahí como unos tres minutos”, señaló.
“Inclusive los demás clientes que estaban allá, al lado mío le decían que se fuera, que dejara de molestar. Fue tanta la indignación de la persona que la cerveza que se andaba tomando me la echó en la cara y también se la echó a mi parrilla”, señaló.
Tras este comportamiento del cliente, Saúl se enojó y lo empujó con malas palabras, reconoció.
“Tuvimos un pequeño intercambio de palabras, también de golpes, fue menos de un minuto, yo seguí en lo mío y una de las personas que andaba con él se lo llevó y ahí pensé que hasta ahí había llegado”, dijo.
Vendedor ambulante perdió el conocimiento desde el primer golpe
Saúl dijo que después del incidente, su cliente regresó furioso y lo atacó cobardemente por la espalda.
Al recibir el primer golpe, Saúl perdió el conocimiento y el sujeto siguió pateándole la cabeza.
“Perdí el conocimiento desde que él me golpeó la primera vez en la cara y yo creo que cuando yo ya caí, yo ya estaba inconsciente”, dijo.
Sus golpes y lesiones son varias, pero lo que más le preocupa es un sangrado en el interior de un ojo y tres dientes que se le aflojaron, lo que le complica comer.
“Tengo mi nariz quebrada, tengo tres dientes demasiado flojos, no puedo comer, no sé, creo que me los van a tener que quitar, por lo menos no me los pueden salvar”, dijo.
Nunca imaginó que sufriría un ataque en el SAP Center
Cuando Saúl inició su semana, él pensaba que sería larga y de mucho trabajo, ya que estaban previstos varios conciertos en el SAP Center.
Por su cabeza jamás pasó que sería víctima de un ataque por parte de un cliente y que su agresión se haría viral.
“Yo contaba con que iba a ser una semana de trabajo larga, porque había conciertos, estaba el concierto de Ana Gabriel el jueves, el viernes había otro concierto y de allí regresábamos ayer domingo, que había otro concierto también”, compartió.
Saúl tiene 27 años dedicándose al comercio ambulante, pero en todo ese tiempo nunca se había encontrado con un cliente tan agresivo.
“Siempre hay personas que le dicen a uno cosas, pero hasta ahí nada más, nunca había llegado una persona así, desequilibrada, porque no sé realmente qué es lo que estaba pasando por él en ese momento”, declaró.
Saúl sufre dolor y mareos desde que lo golpearon en San José
Desde el primer día de la agresión, Saúl ha tenido dolores de cabeza, sobre todo en la cara, la cual está inflamada.
“Tengo mi encía inflamada por dentro y en la parte de atrás de mi cabeza también me duele, de repente ando caminando y pierdo la noción”, dijo.
“Ya me ha pasado varias veces, inclusive estando en mi casa, acostado, de repente estoy bien y me mareo de la nada”, dijo.
Indicó que ha manejado para llevar a su esposa a vender y que durante la conducción ha experimentado mareos, lo que lo ha obligado a detenerse.
“No creo que fuera justo que me agarrara la cabeza a patadas”, dijo.
Saúl padece diabetes y tras el ataque, su azúcar llegó a más de 200 mg/dl.
Esposa de vendedor ambulante teme que le hagan lo mismo
La esposa de Saúl también es comerciante ambulante y ella le dijo que cuando algún cliente se enoja, teme que le pueda pasar lo mismo que a él.
“Cuando veía que había personas que le iban a decir cosas, como ella no habla bien inglés, por el precio o no les gustaba, quejándose, ella me decía que en cualquier momento pensaba que le iba a pasar lo mismo que a mí”, relató.
Vendedor ambulante no cuenta con seguro médico
Saúl dijo que no cuenta con un seguro de gastos médicos que cubra las lesiones que sufrió, aunque está afiliado a un programa de salud del condado de Alameda.
Él estima que la factura que tendrá que pagar por la atención que recibió será de entre 10,000 y 15,000 dólares.
“Nada que sea médico es barato y aparte no sé qué va a pasar con mi nariz, con mis dientes con mi ojo y ese va a ser otro gasto extra, que no contaba con eso”.
Indicó que otros gastos que se generaron fueron su traslado en ambulancia, los exámenes que le practicaron y su estancia en la sala de emergencias.
“Prácticamente si a una persona la recoge la ambulancia, mínimo son de 3,000 a 5,000 dólares, no importa qué tan lejos vaya, si realmente va grave. Es lo que ellos cobran”, dijo.
Indicó que su caso se volvió viral a partir de que el activista Alex Enamorado publicó el video de la agresión y comenzaron a enviarle dinero a través de Venmo.
“Pero lo que yo he recaudado no llega a la cifra que me imagino que tengo que gastar”, dijo.
Vendedor callejero exige respeto
Aunque afirma que tiene miedo, no dejará de trabajar, aunque lo hará con más precaución.
“Hay que ir con un ojo al frente y otro atrás. Siempre estar pendiente porque uno nunca sabe qué clase de persona se va a encontrar en la calle”, dijo.
Calificó la agresión que sufrió como una cobardía, ya que no tuvo oportunidad de defenderse. “En la forma que él llegó, cobardemente, a atacarme por atrás, yo nunca me imaginé eso”, dijo.
“Hay muchas personas buenas que lo tratan a uno con respeto y hay personas porque solo porque uno es un vendedor ambulante lo quieren tratar a uno como una basura y realmente todos somos personas y merecemos respeto, no importa la clase de trabajo que uno haga”, concluyó.
Con información de Carla Farías.















