Autoridades federales, estatales y locales participan en el programa ‘All Hands on Deck’, a través del cual se busca acabar con la venta de fentanilo en San Francisco, especialmente en el vecindario de Tenderloin, que ya es considerado por algunos como destino turístico para consumirlo. Como parte de la iniciativa, se realizarán arrestos contra quienes ofrecen el opioide y contra quienes ayudan a canalizar el dinero que se recibe en este negocio ilícito.