SAN ANTONIO, Texas.– Un hombre fue detenido la noche del viernes por agentes del Departamento de Policía de San Antonio (SAPD) luego de presuntamente llevar a cabo una balacera que dejó a un menor de 14 años herido con un disparo en la cabeza. El violento suceso, según las autoridades, ocurrió a consecuencia de una pelea verbal entre el sospechoso y su expareja.
Una bala perdida perfora la ventana de una casa e impacta en la cabeza de joven de 14 años en Texas
El adolescente fue trasladado a un centro médico donde está recibiendo atención médica. Las autoridades de San Antonio indicaron que el presunto responsable del tiroteo abrió fuego en su vecindad porque estaba “enojado” tras una discusión con su expareja. La policía aún desconoce cuántos disparos detonó el sospechoso.

Aunque aún no ha sido revelada la identidad del sospechoso, se sabe que tiene 33 años y que tras su arresto permanece en custodia, de acuerdo con los datos presentados por William McManus, el jefe del SAPD, en una conferencia de prensa.
El oficial agregó que el adolescente que resultó herido, no estuvo involucrado de ninguna manera en el incidente. El menor –que tampoco ha sido identificado– estaba en su casa, situada a varias cuadras del hogar del pistolero, cuando una bala perdida perforó una ventana y lo impactó. Posteriormente fue trasladado a un centro médico local, dijo McManus, sin revelar más detalles sobre el estado de su salud.
Una segunda persona, un conductor que circulaba por la zona cuando ocurrió el tiroteo, fue rozado en la frente por una detonación, pero no sufrió ninguna lesión grave.
Al parecer, el sospechoso estuvo involucrado en un altercado verbal con su expareja y al regresar a su hogar, situado en las cercanías de las calles Southwest 18th y Saltillo, salió de la vivienda y abrió fuego con una pistola.
"La persona que disparó anoche estaba enojado con una expareja (una mujer). Estaban discutiendo por dinero", detalló McManus.
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El uniformado además especificó que la mujer no tuvo ningún rol en el incidente y no estaba en la vivienda del sospechoso cuando ocurrió el delito. Luego de la primera ronda de disparos, el hombre aparentemente reingresó a su hogar y al salir accionó una segunda arma de fuego.
El sospechoso siguió “rociando balas” en su vecindad dijo McManus. Agentes del orden, incluyendo miembros del equipo de SWAT y negociadores de rehenes, fueron enviados al lugar de los hechos y el hombre se entregó sin incidentes.
“El sospechoso tiene antecedentes penales y ha estado en prisión por múltiples ofensas relacionadas con la posesión de armas”, indicó el jefe McManus.
Por el momento el hombre enfrenta cargos por agresión, pero las imputaciones un contra podrían cambiar, según la Policía. Los investigadores aún no han logrado determinar cuántos disparos detonó el acusado o el móvil exacto detrás del crimen.
“El sospechoso actuó de esta manera por alguna razón. Ni siquiera podría empezar a entenderlo”, concluyó el jefe McManus.
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