UVALDE, Texas.- Javier Cázares, padre de Jackie Cázares, una de los 19 niños asesinados en la masacre de Uvalde, ahora busca un puesto en el condado para hacer de su comunidad un mejor lugar.
Javier Cázares perdió a su hija Jackie en el tiroteo de Uvalde y ahora busca un puesto local
“Todo lo que puedo decir es que voy a luchar lo más posible para hacer mi trabajo bien”, dice Javier Cázares. Aunque él sabe que sus labores serían sobre cuestiones locales, está dispuesto a mejorar su comunidad.

“Abrió mis ojos lo que pasó y lo que nos va pasando y hay muchas cosas que no han hecho para nosotros y me dio más ánimo para intentar hacer (un) cambio”, dice Javier.
“Siendo un padre, siempre quiere hacer algo que sus niños apoyen y sí creo que (Jackie) está muy contenta”.
Jackie tenía 9 años cuando falleció el 24 de mayo y el padre recuerda a su hija como alguien que daba abrazos llenos de amor.
Javier está buscando el puesto del recinto 2 del comisionado del condado de Uvalde. Usualmente, estos comisionados están dedicados a administrar presupuesto de diferentes proyectos.
Por ejemplo, reparación de calles y carreteras o limpieza de la ciudad. También pueden lanzar iniciativas con ciertos propósitos en la comunidad.
“Si votan por mí, no quiero hacer promesas que no puedo cumplir. Eso es algo que muchas personas han hecho y duele cuando no cumplen”, dice Cázares.
La masacre en la primaria ha impulsado el activismo en la ciudad de Uvalde y el deseo de poder participar.
Javier Cázares quiere cambios en leyes de armas de fuego
El padre de Jackie opina que es muy sencillo para alguien obtener armas, sobre todo para los jóvenes que tienen 18 años.
“Es un arma de guerra y no es necesario en las calles”, dice su padre.
Javier reconoce que, de ganar el puesto, sus labores serán bastante locales, pero él es optimista al respecto y también dice que está aprendiendo cada vez más sobre sus labores.
“Tengo confianza que es algo que puedo hacer”, comenta el padre. Además, él ha dicho que anteriormente quería hacer de su pueblo un lugar mejor y siempre tuvo en la mente en involucrarse en un puesto así.
Aunque cuando salió de la escuela Javier dejó este pensamiento atrás, la muerte de su hija detonó sus ganas de mejorar su alrededor.
“Todo lo que puedo decir es que voy a luchar lo más posible para hacer mi trabajo bien”, dice Javier”, para hacer lo mejor para Uvalde y por los niños que están heridos”.





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