SAN ANTONIO; Texas.- A través de la señora Josefina Linares, la comunidad de San Antonio puso el ejemplo de solidaridad al servir a inmigrantes que no dejan de llegar al área metropolitana.
Orgullo latino: Josefina Linares lleva comida casera a inmigrantes que abarrotan albergues en San Antonio
Con una olla enorme y un cucharón, Josefina y un grupo de voluntarios, sirvieron fideo caliente y hecho en casa a familias enteras de inmigrantes recién llegados de la frontera.


Con una olla enorme y un cucharón, Josefina y un grupo de voluntarios, sirvieron fideo caliente y hecho en casa a familias enteras de inmigrantes recién llegados de la frontera.
“Hay muchas personas que necesitan ayuda y es muy justo que si nosotros estamos acá, de este lado, podamos dar la mano a la demás gente. De todo corazón, les damos la ayuda. Es una cadena de favores”, dijo Josefina a Univisión 41.
Al ver alimentos caseros, los inmigrantes se acercaron en orden a recibir un plato y agradecieron profundamente a Josefina, asegurando que tiene manos benditas.
“Lo veo bien yo, porque ayuda a la gente. Nos está ayudando. Gracias por la sopita que está bastante rica. De maravilla. Que Dios bendiga sus manos. Así es”, dijo un inmigrante contento de volver a probar una cena caliente.
Continúan llegando inmigrantes a San Antonio; abarrotan albergues
Autoridades informaron que desde el 18 de septiembre, a San Antonio han arribado unos 7 mil 565 inmigrantes.
Ellos han sido apoyados por albergues locales para continuar su camino hacia estados más al norte de Estados Unidos.
Varias caravanas han cruzado la frontera, a través de Eagle Pass, con inmigrantes provenientes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Guatemala y Cuba.
Tan solo el 20 de septiembre se contabilizaron unos mil 300 inmigrantes que fueron recibidos en el albergue de Caridades Católicas, en la Avenida San Pedro, en San Antonio.
Personal de los albergues han reportado estar al límite de su capacidad y Univisión constató que familias de inmigrantes, algunas de ellos con niños pequeños, han tenido que dormir en las banquetas, a la intemperie, ante la falta de un lugar dentro de los refugios.











