“Un reflejo silencioso de las políticas migratorias”: el temor a las redadas de ICE impacta la asistencia escolar

Algunas comunidades reportan “terror” entre las familias de inmigrantes indocumentados que prefieren no enviar a sus hijos a las escuelas ante la intensificación de las redadas de ICE alrededor del país.

Video “Los niños están traumatizados”: Gas lacrimógeno cerca de escuela causa miedo en Chicago

Las duras políticas migratorias de la administración de Donald Trump están impactando la asistencia escolar por el temor de las familias a las redadas de ICE alrededor de las escuelas en distintas ciudades del país.

Los temores se dispararon particularmente desde que el gobierno de Trump rescindió una política que impedía a los agentes migratorios arrestar a personas en lugares considerados sensibles como escuelas, iglesias y hospitales.

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“Este año, con un efecto dominó, se ha disparado el ausentismo escolar en distritos con alta presencia de familias inmigrantes”, dijo en un análisis reciente el abogado migratorio John Quintero, acreditado en Washington.

El análisis de Quintero retoma los hallazgos de un estudio difundido a mediados de año por un académico de la Universidad de Stanford, que analizaron el ausentismo escolar en varias regiones de California a raíz de las redadas de ICE.

“Ante el reciente aumento de los operativos migratorios, educadores de todo el país informan de una creciente preocupación por el hecho de que familias inmigrantes que temen la deportación hayan comenzado a mantener a sus hijos en casa sin ir a la escuela”, dice el reporte.

El estudio tomó en cuenta datos de distritos escolares del Valle Central de California y encontró una reducción de 22% en la asistencia escolar en los primeros meses luego de la rescisión de la política que protegía a las escuelas de redadas.

Las escuelas de Chicago comienzan a sentir los estragos de las redadas

Más recientemente comenzó a registrarse un aumento en el ausentismo escolar en las escuelas de Chicago, particularmente luego del intenso despliegue de agentes federales ordenado por Trump en la ciudad.

Un análisis del sitio especializado en temas educativos Chalkbeat encontró una reducción en la asistencia escolar a partir del anuncio del gobierno federal de que llevaría a cabo redadas en la ciudad.

De acuerdo con el sitio, el sistema de Escuelas Públicas de Chicago (CPS, en inglés) registró una caída de 1.25% en la asistencia en septiembre, lo que representó el doble de la caída registrada en el mismo mes de los dos años anteriores.

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Según Chalkbeat, la caída fue mayor en 38 de las 77 comunidades de Chicago. Esas comunidades son mayoritariamente hispanas, dijo el medio.

“Funcionarios de CPS indicaron que la tasa de asistencia entre los estudiantes que aprenden inglés, muchos de los cuales son inmigrantes, también disminuyó 1.3 puntos porcentuales durante las primeras nueve semanas de este año escolar en comparación con el mismo período del año anterior”, dice el análisis.

Quiroga, el abogado migratorio que difundió el análisis sobre los impactos de las redadas cerca de las escuelas, habló sobre los impactos sociales de que los padres opten por no enviar sus hijos a las escuelas por miedo.

“Las redadas no solo tienen consecuencias legales o familiares; su impacto se extiende a la rutina cotidiana de miles de niños que, por miedo o precaución, dejan de asistir a la escuela. Es un efecto invisible, pero profundamente humano”, dijo.

“No te metas con los niños”

La situación alrededor de las escuelas en Chicago ha causado mayor consternación luego de un episodio en el que agentes migratorios activaron un operativo a finales de octubre en el que lanzaron gas lacrimógeno cerca de una institución educativa, causando pánico entre niños.

Los agentes llegaron en una camioneta sin distintivos a media cuadra de la escuela primaria Funston en Logan Square, un barrio del noroeste de la ciudad. Los videos muestran que varios autos los seguían tocando la bocina para alertar a los vecinos de que se trataba de un operativo de control migratorio. Una motocicleta se interpuso frente a la camioneta para intentar bloquearle el paso.

Video Agentes federales detienen a una maestra al interior de una guardería en North Center

La ventanilla del lado del pasajero del todoterreno se bajó y un hombre enmascarado que estaba dentro arrojó los botes de gas lacrimógeno a la calle.

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El comunicado del DHS indicó que los agentes desplegaron gases lacrimógenos y balas de pimienta “tras repetidos intentos vocales de dispersar a la multitud”.

Los maestros de la escuela primaria Funston pasaron la tarde tranquilizando a los niños, asegurándoles que todo estaba bien. Pero temían el sonido de la campana al final del día. Tendrían que acompañar a los alumnos afuera, y no sabían qué les esperaría.

La maestra de primer grado, María Heavener, difundió en los chats grupales de la comunidad la noticia de que la escuela necesitaba ayuda.

Cuando sonó la última campana, acompañó a sus alumnos fuera. En todas direcciones, decenas de vecinos llenaban la acera. Había personas que nunca se habían considerado activistas, ni siquiera particularmente políticas, allí, indignadas, escudriñando las calles en busca de camionetas sin identificación y hombres enmascarados. Se habían inscrito para regresar cada mañana y cada tarde.

“No te metas con los niños. No te acerques a las escuelas”, dijo Heavener. “Sea cual sea tu intención, eso parece cruzar muchos límites”.

Evelyn Medina estaba de pie frente a su tienda de regalos, al lado de la escuela, y observaba a los niños que pasaban. Dos niños pequeños se agarraban tan fuerte que sus dedos se clavaban en las manos del otro.

“Estaban tan asustados”, dijo Medina, llorando al recordar cómo se veían al salir de la escuela ese día. “Fue muy duro verlos, imaginar lo que pasaba por sus cabecitas”.

“El impacto ha sido inmenso terror”

En el estado de Washington, la situación en torno a las escuelas por el temor a los operativos de ICE es muy similar a la de Illinois.

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En algunas comunidades de Washington, el temor generado por la presencia policial ha afectado a los niños. Algunos estudiantes han visto a sus padres afectados por la represión. Otros estudiantes temen que ellos o sus familiares puedan ser los siguientes. Los padres se debaten entre cómo explicar la situación.

“En mi comunidad, el impacto ha sido un miedo y un terror inmensos que amenazan la seguridad de los estudiantes en su trayecto diario hacia y desde la escuela”, dijo Ben Williams, profesor de estudios sociales de secundaria y miembro de la Junta Estatal de Educación del Distrito de Columbia.

“Realmente nos mantiene a todos en vilo, con la incertidumbre constante de si alguien —un miembro de la comunidad, un padre o madre, o alguien cercano o vinculado a la comunidad— podría ser secuestrado”.

En el barrio de Mount Pleasant, en el noroeste de Washington, donde casas adosadas de millones de dólares y apartamentos asequibles con familias inmigrantes comparten las mismas manzanas arboladas, los agentes federales se convirtieron en una imagen común y los vecinos documentaron varios arrestos.

Raúl Cortez, un inmigrante salvadoreño, dijo que su hijo de 7 años le tiene mucho miedo a la policía. “Los niños prestan atención. Son muy inteligentes y saben lo que está pasando”, dijo Cortez.

Unos instantes después, su hijo divisó un coche patrulla con el motor en marcha. Sus ojos se abrieron de par en par.

Conscientes de que algunos padres temían salir de casa, los voluntarios comenzaron a organizar "acompañamientos a pie" para llevar a grupos de niños desde los edificios de apartamentos hasta las escuelas. Frente a la escuela primaria Bancroft, que imparte clases en inglés y español, los voluntarios, vestidos con chalecos naranjas, se ubican en las esquinas, listos para hacer sonar un silbato si ven señales de las autoridades de inmigración.

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Con información de The Associated Press.

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