Un vehículo que transportaba a 14 personas volcó el domingo, expulsando a 12 inmigrantes y matando al menos a cinco en el sur de Texas, dijo el alguacil del condado de Dimmit, Marion Boyd.
Mueren 5 inmigrantes en un choque cuando eran perseguidos por la Patrulla Fronteriza
Las autoridades de Dimmit County, al sur de Texas, informaron que a bordo del vehículo iban 14 personas, y al menos 12 salieron expulsadas en el accidente.

La filial de ABC en Big Wells, Texas, reportó que el accidente se produjo después de una persecución. Testigos indicaron que agentes de la Patrulla Fronteriza intentaron detener al conductor de un Chevy Suburban alrededor del mediodía.
Los vehículos de la Patrulla Fronteriza persiguieron el SUV inmediatamente antes del choque, de acuerdo con una persona que presenció el accidente y publicó un video en Facebook poco después.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que el conductor del SUV perdió el control y rodó, causando las muertes y lesiones.
"Por lo que podemos ver, el vehículo salió de la carretera y luego trató de enderezar", dijo Boyd, quien agregó que luego el auto se volteó varias veces.
Cuatro de las víctimas fueron declaradass muertas en la escena y uno, más tarde en el hospital, dijo el alguacil del condado de Dimmit.
Algunos de los pasajeros heridos fueron trasladados en helicópteros a San Antonio, y otros en ambulancias a un hospital en el condado de Dimmit.
Las autoridades dijeron que el conductor del SUV no fue uno de los heridos, y que fue arrestado por agentes de seguridad nacional.
De acuerdo con información de la agencia AP, la mayoría de los ocupantes eran indocumentados. Por su parte, Boyd dijo que se creía que el conductor y un pasajero eran ciudadanos estadounidenses.
El incidente se produce en un momento de tensiones sobre el tratamiento a los inmigrantes en la frontera sur.
La administración Trump ha dicho que las políticas de inmigración más estrictas, incluso separar a los niños de sus padres, son necesarias para disuadir a los inmigrantes de ingresar ilegalmente al país.
Durante un período de seis semanas que terminó en mayo, unos 2.000 niños fueron separados de sus familias, dijeron el viernes funcionarios del gobierno.
















