HOUSTON, Texas.- Joshua Rodríguez estuvo 12 años separado de su hermano mayor, Jonathan, quien estaba en la cárcel, pero durante ese tiempo, se convirtió en un segundo padre para él y lo motivó a seguir un mejor camino. Ahora, Joshua se convirtió en ingeniero mecánico y fue contratado por la NASA.
Hispano llega a la NASA, tras seguir consejos que su hermano le escribía desde prisión
Jonathan Rodríguez no quería que ignoraran a su hermano menor Joshua, como él se sintió antes de llegar a la cárcel a sus 16 años. Al motivarlo desde prisión, Joshua cambió su rumbo de vida y llegó a ser contratado por la NASA.

“Mi hermano me mandaba cartas (de la cárcel), motivándome, dándome palabras positivas, diciéndome que lo podía hacer”, cuenta Joshua mientras Jonathan estuvo en prisión.
“Durante los años y el tiempo se fue haciendo como el segundo papá que necesitaba”.
Jonathan llegó a la cárcel por su participación en el robo agravado de un hombre de Houston en 2009, que terminó en la muerte de la víctima y cuyo cuerpo estaba tirado en un callejón.
Pero tiempo después, se logró comprobar que en realidad había sido otra persona quien disparó el arma.
Desde la cárcel, Jonathan Rodríguez escribía a Joshua para irse por un mejor camino en la vida
Al estar separados, pero reunidos cuando iba de visita, Joshua recibía un consejo desde la cárcel para que su vida pudiera ir por un mejor rumbo.
“Cuando estaba en las calles, me estaba juntando con personas que no son buenas”, describe Jonathan de su vida antes de entrar a prisión.
“La realidad es que muchos adultos miraron eso. Muchos adultos tuvieron la oportunidad de verme a mí y decir, ‘hey, estás en el mal lado (camino)’… muchos de ellos me miraban y mejor se volteaban”.
Jonathan no quería que un patrón como este se repitiera con sus hermanos menores.
“Es importante decirle a un niño que lo quieres mucho… y yo le decía en una carta (diciendo) estoy orgulloso de ti”, dice Jonathan sobre lo que escribía a Joshua.

Así fue como logró salir Jonathan Rodríguez de la cárcel y cómo su familia impulsó una campaña
Una madrugada, Joshua recibió una llamada inesperada de su hermana alrededor de las 6 am, diciendo “lo hicimos”.
Aunque Joshua pensó que iba a recibir malas noticias, en realidad pudieron cumplir lo que tanto deseaban, y a él se le rompe la voz cuando recuerda aquel momento.
Joshua desarrolló una obsesión reuniendo esfuerzos para crear el podcast Free J Rod, sobre el caso de su hermano, una causa por la que toda la familia estuvo involucrada.
Ellos recaudaron firmas y cartas de miles de personas para que Jonathan pudiera obtener libertad condicional mientras estaba tras las rejas. Incluso, productores de Hollywood apoyaron para consolidar el proyecto.
“¡Necesitamos tu ayuda! Firma esta petición para ayudarnos a liberar a mi hermano, Jonathan Rodríguez. Han pasado más de 12 años desde que Jonathan cometió su crimen. Ese joven de 16 años que tomó decisiones tontas; es ahora un hombre educado, hábil y respetable, de 29 años que espera su oportunidad de ser libre.”, dice el website sobre el joven que estaba encarcelado.
La página dirige a los usuarios a escuchar su historia a plataformas como Spotify, YouTube y Apple Podcasts.
En TikTok, los videos de cuando Jonathan salió de la cárcel, en enero de 2023, se han vuelto virales y han acumulado hasta 40 millones de reproducciones.
Cada año, aproximadamente 50,000 menores de edad se enfrentan al sistema de justicia penal en Texas y la mayoría provienen de áreas de bajos recursos.
Joshua se convierte en ingeniero y llega a tener una pasantía en la NASA
A pesar de las adversidades que la familia enfrentó durante los difíciles años, Joshua se logró convertir en ingeniero mecánico.
Después, él logró obtener una pasantía con la NASA, la cual está por terminar.
Dentro de la cárcel, Jonathan ponía como ejemplo a su hermano en medio de una falta de optimismo por los reos sobre poder salir adelante. “Sacaba las fotos de mi hermano y las ponía en la mesa. ‘Pero mi hermano llegó a NASA’, les digo, ‘si mi mentalidad no sirve, ¿cómo llegó ahí?’ Esa semilla yo la planté y con su esfuerzo llegó una flor”, dice Jonathan con lágrimas en sus ojos.
“Les digo, todos nosotros podemos llegar ahí. Y yo creo que todavía yo puedo también, aunque esté aquí adentro”.
Mientras seguía dentro del sistema penal, Jonathan no quería que su vida terminara a sus cortos 16 años: él estudió y desarrolló su talento artístico.
Ahora, a sus 29 años, él se dedica a pintar retratos realistas, que lo identifican como artista, y así se sustenta de manera económica.
Pero Jonathan ya cumplió una de sus metas, la de que su hermano Joshua pudiera tener éxito.
“Cuando me dieron el trabajo, fui a la prisión con mi camisa, como esta, de la NASA”, relata Joshua.
“Los dos lloramos y me dijo que estaba orgulloso de mí”.
Información de Lidia Terrazas e imágenes de Eleazar Rodiles













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