Diego Expedito Moreno, de 22 años, murió trágicamente tras ser apuñalado en el corazón en Santander, Colombia. Tres meses después, su novia conmocionó al país tras abrir su tumba para bañarlo, ponerle perfume y vestirlo con ropa nueva. La joven fue sorprendida por un trabajador del cementerio, quien grabó lo ocurrido. Visiblemente afectada, la mujer intentó resistirse al arresto y terminó siendo multada.
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