Un delincuente con historial criminal recibió sentencia de 10 años de cárcel, luego de intentar conocer a una niña de 13 años, con quien se comunicaba a través de Facebook Messenger para satisfacer sus necesidades sexuales, pero la menor de edad realmente era un agente encubierto.
Depredador sexual deseaba satisfacer actos ilícitos con una niña que en realidad era un agente encubierto
La Oficina del Fiscal del Distrito de Utah confirmó que Christopher Philip Padilla, de 33 años, recibió una condena de 120 meses de prisión y debe registrarse como delincuente sexual de por vida.


En un comunicado emitido por la Oficina del Fiscal del Distrito de Utah informó que Christopher Philip Padilla, de 33 años, admitió tener la intención de conocer a una menor de edad para cometer actos ilícitos y que la conoció a través de las redes sociales.
Le ofreció dinero para tener relaciones sexuales
Los hechos ocurrieron entre septiembre de 2020 y enero de 2021, cuando Christopher Padilla contactó a través de Facebook Messenger a la niña que de 13 años. En los documentos de la Oficina del Fiscal confirman que Padilla sabía su edad y aún así le ofreció dinero para tener relaciones sexuales con ella. Entre las conversaciones, también le pedía fotos con ropa interior y que exlplorara su cuerpo.
El 15 de enero de 2021, el delincuente sexual condujo hasta una iglesia en Salt Lake City para conocer a la menor de edad, quien resultó ser el agente encubierto.
Fue arrestado por las autoridades y acusado por el Tribunal Federal de Coerción y Seducción el 17 de marzo de 2021, está registrado en la cárcel del Condado de Salt Lake. Dos años después, el 28 de marzo de 2023, un juez le dictó una sentencia de 120 meses de prisión por la incitación sexual ilícita y la coerción de un menor.
Registrado como delincuente sexual de por vida
Christopher Phillip Padilla también recibió como condena, la libertad supervisada de por vida y debe registrarse como delincuente sexual por el resto de su vida. El acusado tenía historial criminal desde el 2015 por los mismos cargos de intentar tener relaciones sexuales con menores de edad a cambio de dinero.
La mayoría de sus víctimas las conoció a través de las redes sociales donde se hacía pasar por un joven de 16 años. Ya había sido arrestado por los mismos cargos de intento de abuso sexual.
El caso fue investigado por el Departamento de Policía de Salt Lake City, el cual se presentó como parte del Proyecto Infancia Segura, una iniciativa nacional para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil.









