A pesar de tener uniforme y equipo de protección, la agente Evelia Ríos confiesa que el miedo nunca desaparece del todo, especialmente durante su turno nocturno. Sin embargo, el temor se convierte en adrenalina cuando es momento de realizar su trabajo.
A pesar de tener uniforme y equipo de protección, la agente Evelia Ríos confiesa que el miedo nunca desaparece del todo, especialmente durante su turno nocturno. Sin embargo, el temor se convierte en adrenalina cuando es momento de realizar su trabajo.