Patrice Williams pensó que los globos de la fiesta de cumpleaños de su hija estaban estallando cuando se disponían a cortar el pastel. Pero, en fracción de segundos, vio invitados cayendo al suelo y comprendió que escuchaba disparos. Ni la mujer ni su hija sufrieron heridas, aunque algunos de sus familiares cercanos y amigos están entre las 4 personas muertas y 11 baleadas en el ataque.