Debido a la escasez de abogados pro bono en California, quienes trabajan de forma voluntaria y sin remuneración para ayudar en temas legales a la comunidad migrante, autoridades locales buscan recaudar $100,000 en donaciones de los ciudadanos y luego duplicar este dinero para tener fondos al servicio de quienes son detenidos o arrestados por Inmigración. “El problema es muy grave, tenemos familias atacadas por ICE y no hay quién las defienda”, dijo el concejal del Distrito 6 Eric Guerra.
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