"Cruzaron la calle de la mano": nieta de mujer atropellada en Dixon cuenta los momentos del accidente

DIXON, California. — La tarde de este martes, la familia de Adelina Rendón Díaz la recordaba con velas afuera del restaurante que ella manejaba con su esposo y que lleva su nombre, y tocando la grabación de una canción cantada por ella misma. Días después de su muerte, ellos quieren recordar su comida y sus consejos.

"Mi abuelita fue como una segunda madre para mí", dijo Atzimba Bocanegra a Univision en Sacramento. "Ella me enseñó muchas cosas, como tener fe y amor, y ser una luchadora".

Rendón Díaz y su esposo Cristóbal Bocanegra salieron a caminar en Dixon la noche del 8 de noviembre, como solían hacer en el vecindario de su negocio Taquería Adelina, que abrieron en el 2007.

"Cruzaron la calle juntos de la mano, como siempre hacían", dijo Atzimba Bocanegra. "Y de un momento a otro pasó lo inesperado".

Según la Policía de Dixon, un vehículo Nissan Murano atropelló a la pareja en la zona de North First Street y East B Street y huyó de la escena. Cristóbal, a pesar de sus heridas, logró regresar a pie a la taquería para pedir ayuda.

"Gritó mi nombre y gritó por ayuda, y dijo que una camioneta se paró, pero no lo ayudó", dijo su nieta.

La Policía dijo que oficiales encontraron a un ciudadano administrando los primeros auxilios a Adelina, pero ella murió de sus heridas. Cristóbal fue transportado a un hospital, donde actualmente se recupera.

Ahora las autoridades buscan a José de Jesús Arauza-Ortiz, de 31 años, quien ellos creen manejaba el vehículo, el cual fue encontrado abandonado. Oficiales creen que Arauza-Ortiz huyó hacia el sur de California o inclusive a México. Cualquier persona con información sobre él puede llamar a la Policía de Dixon al número 707-678-7080.

Atzimba Bocanegra le pide al responsable de la muerte de su abuela asumir su responsabilidad, ya que él le quitó a muchos una persona muy querida. "La gente la apreciaba mucho porque ella siempre estaba disponible para ayudar a las personas," dijo Bocanegra. "Cualquier persona que estuviera triste, ella oraba por ellos".