LOS ÁNGELES.- El que esté libre de pecado de no limpiar su refrigerador correctamente, que tire la primera piedra, porque hay que ser honestos: no siempre hacemos el mejor trabajo para mantenerlo higiénico. A veces incluso dejamos comida sin guardar o permitimos que ciertos alimentos queden expuestos.
¿Tu refrigerador huele mal? Esto es lo que realmente debes hacer para limpiarlo
¿Hace cuánto no limpias tu refrigerador a fondo? Mantener un refri limpio y bien organizado no solo mejora la higiene de tu cocina, sino que también evita bacterias y moho.


Para conocer cómo debería ser una limpieza adecuada de nuestro refrigerador, hablamos con Erin Palinski-Wade, dietista de Nueva Jersey y autora de " 2 Day Diabetes Diet", quien nos asegura que no basta con solo pasar un trapo húmedo para limpiar, sino que en realidad existe un proceso que nos asegura evitar exponernos a riesgos de salud.
La especialista explica que no es suficiente pasar un trapo húmedo y que hay toda una serie de pasos a seguir. “Si limpias tu refrigerador con muy poca frecuencia, los residuos de comida pueden acumularse con el tiempo, convirtiéndose en un caldo de cultivo para el moho y las bacterias.”
Además, advierte que usar el mismo paño para todas las superficies “puede esparcir gérmenes en lugar de eliminarlos.”
Los pasos correctos para una limpieza profunda
Según Palinski-Wade, una limpieza verdaderamente efectiva necesita seguir estos pasos:
- Apaga el refrigerador.
- Retira toda la comida.
- Saca repisas, cajones y piezas removibles, y lávalas con agua tibia y jabón.
- Limpia las paredes internas con agua tibia y una mezcla desinfectante suave. La especialista recomienda "una solución de 1 cucharada de cloro por cada galón de agua ayuda a eliminar gérmenes y bacterias.”
- No olvides las zonas como sellos de la puerta, ranuras, grietas y la bandeja de goteo.
Como dice la experta, “estas áreas pueden acumular humedad o partículas de comida y generar un crecimiento significativo de bacterias, por lo que deben limpiarse a fondo.”
Sobre cuándo hay que limpiar el refrigerador, Erin recomienda una regla general: limpieza superficial semanal y limpieza profunda mensual, a menos que notes algo raro.
“Revisa sellos, bandejas y cajones cada mes para evitar moho. Y si notas derrames, olores o humedad en los bordes, es señal de que necesitas intervenir antes”, comenta.

Para limpiar, puedes usar lejía diluida, vinagre, jabón suave o bicarbonato, ya que eliminan bacterias sin dejar residuos tóxicos. Evita productos muy agresivos, como limpiadores con amoníaco o cloro concentrado, porque dejan olores intensos y pueden afectar los alimentos.
Cómo mantener un refrigerador higiénico a diario y evitar contaminación cruzada
- Guarda las carnes crudas en el estante inferior, en recipientes cerrados, para evitar que los jugos contaminen otros alimentos.
- Guarda las sobras en contenedores herméticos, con fecha de almacenamiento.
- No sobrecargar los estantes, el flujo de aire mantiene la temperatura estable y evita zonas cálidas donde proliferan bacterias.
- Alimentos preparados van arriba, lejos de posibles goteos.
- Frutas y verduras de Alta humedad (ventila cerrada) como lechuga, brócoli, zanahorias, repollo.
- Baja humedad (ventila abierta) como manzanas, uvas y otras frutas que necesitan más flujo de aire.
Algunos alimentos como tomates, aguacates, plátanos, papas y cebollas se conservan mejor a temperatura ambiente para mantener sabor y textura. Una vez maduros, se pueden refrigerar.
En cuanto a frutas y verduras ya cortadas, se deterioran más rápido, así que guárdalas en un recipiente hermético con una servitoalla apenas húmeda para mantener su frescura.
Sí, tal vez a veces no dé un poco de flojera mover estantes y sacar cajones, pero al final, vale mucho más la pena hacer ese esfuerzo que exponerse a problemas de salud.
Esta nota se realizó en colaboración con TMX.
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