¿Crees que una fotografía en Instagram podría cambiar tu vida? Bueno, Sydney Ferbrache sí lo cree. Según cuenta a la revista Insider, estaba revisando sus redes sociales cuando vio la foto de una niña en una camioneta, viajando y muy feliz. Desde ese momento cambió su mentalidad y su visión de la vida.
Abandona a su novio y su trabajo para viajar con su perro por Estados Unidos
"Siempre sentí que yo era capaz de ir a 100 millas por hora mientras que él solo podía ir a 50", explicó la joven de 24 años que, 19 meses después de tomar la decisión, ha conocido 20 estados alrededor de EEUU y Canadá, y planea para 2020 llegar a Alaska.


Le pidió a su novio en ese momento que se uniera a ella en su aventura: "Dije: 'Esta podría ser la forma en que viajamos'", recordó Ferbrache. "Él era chef, yo era gerente de eventos para un restaurante, trabajábamos de 70 a 80 horas a la semana y éramos totalmente miserables".
Sin embargo, su novio tenía otros planes y no aceptó la invitación. Ahora Ferbrache se convirtió en la niña de esa camioneta, con 104,000 seguidores en Instagram que siguen sus viajes por todo Estados Unidos con su perra Ella. Y sí, en teoría viaja sola porque, según cuenta, dejó a su novio para iniciar esta travesia porque quería demostrar que no hay nada de aterrador en ser una mujer sola que viaja por carretera.
"Siempre sentí que yo era capaz de ir a 100 millas por hora mientras que él solo podía ir a 50", le explicó la joven de 24 años sobre esa relación, al Insider.
Y no fue nada fácil, cuenta Ferbrache que por dos meses tuvo tres trabajos para lograr comprar una camioneta que le sirviera para su aventura. Cuenta esta mujer de 24 años de edad que se dedicó al diseño freelance de sitios web, cuidó niños y empezó a compartir sus experiencias sobre la vida nómada en su propia página.
Finalmente, en mayo de 2018, pudo comprar una camioneta Ford Transit por 24 mil dólares y empezó a modificarla: le agregó una cocina completa, heladera, estufa, pileta, cama King (convertible en una mesa con bancos) y un toilette.
Una semana antes de partir, hizo una última compra: una cachorra golden retriever a la que le puso Ella. Sería su única compañía durante el largo viaje que estaba por emprender.
Cada 4,5 o 6 meses pasa a visitar a su familia en Indiana. Luego vuelve a la carretera. "Honestamente nunca me sentí en peligro", dijo la joven, aunque viaja con una pistola Taser, y "otras armas" que no especificó.
19 meses después, Sydney ha pasado por 20 estados alrededor de los Estados Unidos y Canadá, y planea para 2020 llegar hasta Alaska: "Realmente creo que la sociedad nos ha inculcado que debemos temer al mundo y que deberíamos tener un hombre a nuestro lado para ver las cosas", agregó Ferbrache. "Se nos enseña a tener miedo, no nos sentimos así de forma innata".









