Una investigación que comenzó hace años luego de que dos narcotraficantes tuvieran un accidente de tránsito en un poblado rural de Tennessee terminó por descubrir una vasta red criminal encabezada por el grupo criminal mexicano Carteles Unidos, designado como organización terrorista.
Cómo un incidente vial en un pueblo rural de Tennessee reveló una amplia red criminal de narcos mexicanos
El grupo criminal mexicano, Carteles Unidos, y varios de sus líderes fueron blanco de sanciones económicas emitidas por el Tesoro este jueves, mientras que el Departamento de Justicia anunció cargos contra los individuos.

Lo que siguió al accidente fueron una serie de escuchas telefónicas secretas, un tiroteo con la policía y el descubrimiento de drogas ocultas en un tráiler que eventualmente llevaría a los investigadores federales a los líderes del poderoso cartel en México.
La investigación culminó con las acusaciones formales del Departamento de Justicia reveladas el jueves contra tres líderes y dos ejecutores de alto rango de los Carteles Unidos, un rival líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto del máximo líder de Carteles Unidos, Juan José Farías Álvarez —"El Abuelo"—, así como recompensas multimillonarias por los otros cuatro. Se cree que los cinco se encuentran en México.
Los casos, tal como se describen en documentos judiciales, ofrecen una visión de cómo las drogas producidas por carteles violentos en grandes laboratorios de México cruzan la frontera con Estados Unidos y llegan a las calles estadounidenses.
También resaltan las violentas consecuencias que el narcotráfico deja a su paso desde las montañas de México hasta las pequeñas localidades estadounidenses.
"Estos casos, en particular, sirven como un poderoso recordatorio del impacto insidioso que los carteles globales pueden tener en nuestras comunidades locales estadounidenses", declaró Matthew Galeotti, fiscal general adjunto interino a cargo de la división criminal del Departamento de Justicia, en una entrevista con The Associated Press. "La cadena comenzó con un cartel violento en México y terminó con disparos contra las fuerzas del orden en un pequeño pueblo".
Carteles Unidos es una organización paraguas compuesta por carteles más pequeños que han trabajado para diferentes grupos a lo largo del tiempo. Ejerce un férreo control sobre el estado occidental de Michoacán, México.
Carteles Unidos no es tan conocido como el Jalisco Nueva Generación, pero dado su papel como productor prolífico de metanfetamina, se ha convertido en un objetivo prioritario para las fuerzas del orden estadounidenses. Fue uno de los ocho grupos nombrados recientemente como organizaciones terroristas extranjeras por la administración Trump.
Un accidente de auto y una caja con metanfetamina
El caso se remonta a 2019, cuando dos traficantes sufrieron un accidente automovilístico en un pequeño pueblo a las afueras de Knoxville, Tennessee, según una declaración jurada de orden de registro presentada ante el tribunal.
Mientras huían del lugar del accidente, lanzaron una caja reforzada llena de metanfetamina detrás de un edificio antes de ser detenidos por la policía, según documentos judiciales.
Las autoridades comenzaron a investigar, utilizando escuchas telefónicas, órdenes de allanamiento y vigilancia para identificar a un hombre que se cree lidera una importante red de drogas en el área de Atlanta: Eladio Mendoza.
La investigación sobre el presunto tráfico de drogas de Mendoza condujo a las fuerzas del orden a principios de 2020 a un hotel cerca de Atlanta.
Una bolsa de Doritos con metanfetamina dio más pistas
Durante la vigilancia, las autoridades detectaron a un hombre que salía con una bolsa grande de Doritos.
Los agentes intentaron detenerlo después de que condujera de Georgia a Tennessee, pero huyó y disparó un rifle tipo AK contra los agentes, alcanzando a uno en la pierna antes de que otro agente le disparara.
Dentro de la bolsa, la policía encontró metanfetamina y heroína, y lo identificaron como un traficante de bajo rango de la red de narcotráfico de Mendoza, según los registros judiciales.
Semanas después, las autoridades registraron propiedades vinculadas a Mendoza y decomisaron teléfonos.
Descubrieron mensajes entre Mendoza y un colaborador cercano de ‘El Abuelo’, líder de Carteles Unidos, que demostraban que la droga provenía de México, según los registros judiciales.
En una de las propiedades de Mendoza, los investigadores encontraron un tráiler que había cruzado desde México días antes.
Al registrarlo, las autoridades incautaron 850 kilogramos de metanfetamina ocultos en el piso del camión y descubrieron más droga dentro de un autobús y una casa en la propiedad, según los documentos judiciales.
Mendoza huyó de Estados Unidos poco tiempo después y regresó a México, donde fue asesinado por líderes de los carteles enojados porque las autoridades estadounidenses habían confiscado su dinero y sus drogas, según los fiscales.
Los carteles son objeto de designaciones terroristas
El caso representa el último esfuerzo del gobierno estadounidense para aumentar la presión sobre los carteles, no solo mediante acusaciones formales contra sus líderes, sino también mediante sanciones.
El Departamento del Tesoro también está imponiendo sanciones económicas contra los cinco acusados, así como contra los Carteles Unidos como grupo y otro cartel, Los Viagras.
“Tenemos que perseguir a estos criminales en todos los niveles para asegurarnos de que el resultado final no derive en violencia y distribución de narcóticos en nuestras calles”, dijo Galeotti.
Además de ‘El Abuelo’, quienes enfrentan cargos en Estados Unidos son Alfonso Fernández Magallón, alias Poncho, y Nicolás Sierra Santana, alias ‘El Gordo’, quienes, según las autoridades, lideran carteles menores bajo la organización Carteles Unidos.
Los otros dos acusados son Edgar Orozco Cabadas, alias ‘El Kamoni’, quien se comunicaba con Mendoza, y Luis Enrique Barragán Chavaz, alias ‘Wicho’, quien funge como segundo al mando de Magallón, según las autoridades.
La administración Trump ha visto una importante cooperación de México en los últimos meses en la entrega de líderes de carteles buscados por las autoridades estadounidenses.
En febrero, México envió a Estados Unidos a 29 figuras de carteles de la droga, entre ellas el capo de la droga Rafael Caro Quintero, quien estuvo detrás del asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, en 1985.
Y el martes, el gobierno mexicano transfirió a la custodia estadounidense a otros 26 líderes de carteles y otros miembros de alto rango, incluido un hombre acusado en relación con el asesinato de un agente del sheriff del condado de Los Ángeles.
"Estamos trabajando con las autoridades mexicanas para perseguir a estas personas", declaró Galeotti. "Seguimos trabajando proactivamente con ellas y esperamos que nos ayuden a asegurar su presencia en los tribunales estadounidenses".
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