Autoridades aseguran que en la isla circula una versión menos controlada de fentanilo traída de contrabando de China e India, la cual es mezclada con heroína e incluso con cocaína y marihuana. No hay cifras oficiales confiables de los daños ocasionados por el uso de las drogas, pero activistas y expertos afirman que la situación con los opioides es alarmante.