Propietarios del gimnasio Atilis de Bellmawr arrestados por desafiar las órdenes estatales

BELLMAWR, Nueva Jersey- Los dueños de un gimnasio de Nueva Jersey que desafiaron reiteradamente la orden ejecutiva del gobernador Phil Murphy de permanecer cerrado durante la pandemia del coronavirus fueron arrestados este lunes.

Frank Trumbetti, de 51 años, e Ian Smith, de 33, fueron acusados de un cargo de desprecio de cuarto grado, un cargo de obstrucción y un cargo de violación de un acto de control de desastres. Ambos han sido liberados.

Un juez estatal dictaminó el viernes que las autoridades de Nueva Jersey podrían cerrar el Atilis Gym, en Bellmawr al sur del Estado Jardín.

Smith dijo en un video publicado en Facebook el viernes que permanecería en el gimnasio y que "no retrocederemos bajo ninguna circunstancia".

Christopher Arzberger, un abogado que representa a los propietarios, dijo que estaban "decepcionados de que esta moción de desacato fuera otorgada, sin embargo respetamos la decisión del juez y tomaremos todas las medidas necesarias para ver si hay un problema de apelación aquí", publicó 6 abc.

El gimnasio abrió sus puertas en mayo, comenzando una batalla legal sobre si la orden de Murphy para que los negocios no esenciales permanezcan cerrados era constitucional. Continuó operando a pesar de recibir llamadas cada día por violar la orden estatal. Multitudes de personas a menudo se presentaban para mostrar su apoyo al gimnasio.

La semana pasada, Murphy permitió que se reanudaran los ejercicios al aire libre para practicar deportes de contacto, así como la enseñanza individual de artes marciales y yoga en interiores. Pero la orden de cierre permanece para los gimnasios.

Los propietarios de los gimnasios han dicho que han tomado medidas para garantizar el distanciamiento social, incluido el aislamiento de las estaciones de entrenamiento y el funcionamiento al 20% de la capacidad del edificio, lo que significa aproximadamente 44 clientes a la vez. También exigían que los clientes usaran máscaras a menos que estuvieran en medio de levantar pesas y tomar la temperatura de los clientes en la puerta.

"Entendemos las preocupaciones de nuestros clientes", dijo Arzberger. "Las pequeñas empresas han estado bajo fuego últimamente y queremos asegurarnos de que todas las pequeñas empresas tengan la oportunidad de ser escuchadas".