La policía de Filadelfia estaba 'abrumada y mal preparada' para las protestas de Floyd, según un informe

FILADELFIA, PA- A pesar de las protestas grandes en otras ciudades importantes tras la muerte de George Floyd, la policía de Filadelfia no anticipó que escenarios similares se desarrollaran en la ciudad.

Pero el 30 de mayo y los días siguientes, se demostró que estaban equivocados. Muy equivocados.

Ahora, un informe publicado este miércoles por consultores contratados por la ciudad denuncia al departamento de policía por estar mal preparado y explica en detalle cómo las protestas se salieron de control a causa de ello.

“Los agentes del PPD a menudo se encontraban en situaciones abrumadas por el tamaño de la multitud y la escalada de violencia y, en ocasiones, participaban en aplicaciones inapropiadas de fuerza contra los manifestantes”, afirma el informe.

El informe posterior a la acción de 110 páginas fue el resultado de una revisión realizada por CNA Corporation con sede en Virginia y el bufete de abogados con sede en Filadelfia Montgomery, McCracken, Walker & Rhoads, que fueron contratados para investigar la respuesta de la ciudad a las protestas y los disturbios civiles de el final de la primavera.

Qué dice el informe

El informe ofrece 77 recomendaciones que van desde la planificación hasta la categorización de los golpes de bastón en la cabeza como fuerza letal. Pero lo que los autores repitieron varias veces en el informe, y llamaron la recomendación más importante, es la necesidad de que el departamento de policía fortalezca sus relaciones con la comunidad.

“Modificar las prácticas policiales de manera que genere confianza, aumente la transparencia y genere confianza en el departamento”, afirma el informe.

Los autores también incluyeron otros cambios que el departamento de policía promete, incluida la emisión de informes trimestrales sobre denuncias civiles e investigaciones internas que incluyen distritos, tipo de denuncia y texto completo de la denuncia.

El uso de la fuerza y el uso de municiones menos que letales acumularon mucha tinta. Los consultores detallaron los tres incidentes en los que se lanzaron gases lacrimógenos a fines de mayo y principios de junio. Dos de ellos, los de la I-676 y en el oeste de Filadelfia, fueron muy criticados por manifestantes, activistas y funcionarios electos inmediatamente después de los eventos, y resultaron en demandas contra la ciudad.

En su evaluación de esos incidentes, los consultores dijeron que los agentes violaron la política del departamento al usar gas lacrimógeno para controlar a las multitudes.

“Parece que varios de estos casos en los que se utilizó el spray OC fueron innecesarios, ineficaces y contrarios a la política de PPD”, dice el informe.

Reaccionan Kenney y Outlaw

Los consultores dijeron que la comisionada de policía Danielle Outlaw autorizó el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta y balas de goma a lo largo del corredor de la calle 52 el 31 de mayo. Pero también dijeron que no autorizó su uso esa misma noche en Kensington o al día siguiente en I -676.

"El informe, en mi opinión, proporciona un plan integral para la reforma duradera de la policía y la respuesta de emergencia en la ciudad", escribió el alcalde Jim Kenney en un comunicado.

“ Espero con interés la implementación de las recomendaciones, especialmente las relacionadas con el uso de la fuerza, y confío en que el Comisionado trabajará con determinación para lograrlo. Acepto plenamente las críticas en el informe sobre cómo se condujo nuestra administración el verano pasado".

Outlaw también respondió al informe.

" Si bien el análisis en sí es extenso, me complace informar que varias de las recomendaciones contenidas en él ya están en marcha", escribió. "El equipo ejecutivo de PPD y yo estamos totalmente de acuerdo con los cambios sugeridos por el grupo, y seguimos comprometidos a trabajar con nuestros socios y partes interesadas para encontrar soluciones creativas que ayuden a poner en práctica estas recomendaciones".

El informe también señaló que los agentes de policía que respondieron a las protestas no tenían equipo suficiente; muchos carecían de cascos antidisturbios, máscaras de gas e incluso radios policiales. Y los autores criticaron al departamento por no equipar al equipo SWAT que despliega gases lacrimógenos con cámaras corporales.

En general, el informe presenta un cuadro de un departamento abrumado y mal preparado.

Los consultores tabularon que las protestas de Filadelfia y los disturbios civiles que siguieron a la muerte de George Floyd resultaron en más de 2,000 arrestos, al menos 60 agentes de la ley lesionados (42 requirieron hospitalización), 320 quejas en total remitidas al Departamento de Asuntos Internos, 1,703 informes de daños a empresas, casi $ 750,000 en daños a vehículos policiales y un número no confirmado de civiles heridos.