Aunque muchos lamentan que Pensilvania no tiene salida al Atlántico o el Pacífico, el estado cuenta con playas impresionantes que harán sentir como si se hubiera viajado cientos de millas hasta el océano. Ahora que el verano está en pleno apogeo, es el momento perfecto para empacar, juntar a la familia y dirigirse a una de estas playas.