El primer caso de una mascota con coronavirus en Pensilvania fue confirmado este martes. Se trata de un gato, según fue informado por el veterinario estatal Dr. Kevin Brightbill. Confirmó que el felino de 16 años vivía en un hogar con varias personas que habían sido infectadas con COVID-19 y fue sacrificado a principios de este mes después de presentar dificultad respiratoria.