Filadelfia recibe autobús con 31 migrantes de origen venezolano enviados desde Texas

FILADELFIA, Pensilvania.- Un autobús que transportaba a 31 migrantes, incluidos 7 niños, que cruzaron la frontera hacia Texas llegó este miércoles por la mañana a Filadelfia, donde fueron recibidos por activistas proinmigrantes y empleados de la ciudad.

El autobús, enviado por el gobernador de Texas, llegó a la estación de la calle 30 a las 6:30 AM donde organizaciones locales repartieron ropa y cajas de jugo para los migrantes de origen venezolano.

Varias mujeres del grupo se dirigieron al aeropuerto para ir a sus destinos finales, entre ellos la ciudad de Chicago.

Los otros 26 migrantes se dirigieron al centro de bienvenida local para comenzar a organizar los traslados y seguir viajando a Nueva York y otras ciudades cercanas. El grupo también disfrutó de una comida caliente por primera vez desde que comenzó su viaje el lunes 8 de mayo por la tarde.

La respuestas de Texas a la crisis en la frontera sur

El traslado en autobús de migrantes desde Texas a ciudades santuario en los últimos dos años forma parte de las medidas antiinmigrantes del gobernador Greg Abbott, quien asegura que la administración Biden ha mostrado poca iniciativa para resolver la crisis en la frontera sur.

Ciudades como Chicago, Nueva York y Washington, D.C., han recibido la mayor cantidad de migrantes y, ante la abrumadora cantidad de llegadas, han tenido que declarar estado de emergencia para intentar obtener más recursos.

En noviembre de 2022, Abbott compartió en sus redes sociales haber enviado más de 13,000 migrantes a ciudades santuario, “aliviando a las comunidades afectadas por la política de fronteras abiertas del presidente Joe Biden".

¿Qué pasará en Filadelfia?

Es el primer autobús con migrantes que llega a Filadelfia desde el 7 de enero de este año. Sin embargo, funcionarios locales se preparan para más llegadas en medio de una posible oleada de personas ingresando por la frontera sur y el fin del Título 42 este 11 de mayo.

El Título 42 es una política instaurada durante la administración Trump que permitía a funcionarios rechazar a los migrantes bajo las pautas de salud impuestas por la pandemia de covid-19. Expertos anticipan que el fin de esta medida genere un aumento de llegadas al norte del país y empeore una crisis humanitaria.

Todos los enviados a Filadelfia tienen permiso legal para estar en el país, y la mayoría o todos buscan asilo, una protección que se puede brindar a las personas que podrían verse perjudicadas en sus países de origen.

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