Dos hombres pasarán 40 años tras las rejas por su participación en el secuestro de un adolescente de Filadelfia en 2021.
Dos hombres que secuestraron a un adolescente de Filadelfia son condenados a 40 años de prisión
Eduardo Castelán-Prado, de 39 años, de Leonia, Nueva Jersey, y José Ochoa, de 32 años, de Moreno Valley, California fueron sentenciados a 40 años de prisión con cinco años adicionales de libertad supervisada luego de ser condenados por secuestro y conspiración.

La fiscal federal Jacqueline C. Romero anunció la sentencia para Eduardo Castelán-Prado, de 39 años, de Leonia, Nueva Jersey, y José Ochoa, de 32 años, de Moreno Valley, California.
El dúo fue sentenciado a 40 años de prisión con cinco años adicionales de libertad supervisada luego de ser condenados por secuestro y conspiración para cometer cargos de secuestro en junio.
Las autoridades dicen que la pareja y un tercer cómplice secuestraron a un joven de 17 años en el estacionamiento de un restaurante de Filadelfia donde trabajaba el 14 de junio de 2021.
Según las autoridades, el grupo llevó al adolescente a un complejo de apartamentos en Nueva Jersey, donde lo retuvieron a punta de pistola y exigieron un rescate de 500.000 dólares a los padres del adolescente.
El Departamento de Policía de Filadelfia y el FBI rastrearon las llamadas telefónicas hasta la ubicación del complejo de apartamentos, localizaron al adolescente el 16 de junio de 2021 y arrestaron a los secuestradores.
El tercer cómplice recibió un disparo mortal de agentes federales cuando lo encontraron. Las circunstancias en torno al tiroteo no están claras.
"Ochoa y Castelan-Prado agarraron a un adolescente de la calle para usarlo como moneda de cambio humana", dijo Jacqueline Maguire, agente especial a cargo de la División de Filadelfia del FBI. “Trataron de extorsionar a sus padres, exigiendo medio millón de dólares por la supervivencia y el regreso seguro de su hijo. Afortunadamente, esta despreciable estratagema de dinero fue interrumpida y el FBI y nuestros socios recuperaron a la víctima”.
El caso fue investigado por varias agencias, incluido el FBI en Filadelfia y Newark y el Departamento de Policía de Filadelfia.








