FILADELFIA, Pensilvania.- El Congreso estadounidense continúa sin aprobar la resolución de continuidad que permitiría financiar temporalmente al gobierno federal. La falta de consenso mantiene cerrado parcialmente el gobierno y preocupa a empleados federales .
Cierre federal amenaza empleos: trabajadores federales temen quedar sin salario
La resolución de financiamiento no alcanzó los 60 votos necesarios y mantiene el gobierno federal parcialmente cerrado.

Hasta ahora, la propuesta solo logró 54 votos a favor y 44 en contra, lejos de los 60 votos requeridos para su aprobación. El proyecto de resolución, impulsado por el Partido Republicano, buscaba reabrir las operaciones del gobierno tras las diferencias entre las prioridades de gasto de ambos partidos.
Sin embargo, la oposición y las discrepancias sobre cómo distribuir las partidas aprobadas en julio bajo el “One Big Beautiful Act” han bloqueado cualquier avance. Como resultado, más de 750 mil empleados federales están actualmente bajo licencia temporal o trabajando sin salario.
En medio de la crisis, el expresidente Donald Trump se pronunció en la red social Truth Social, sugiriendo la posibilidad de despidos temporales y permanentes en el sector público, lo que aumentó la incertidumbre entre los trabajadores y sus familias. “Dudo mucho que tengan problemas de dinero más en este país, donde hay recursos para evitar estas medidas”, comentó Michael Andino, residente de Filadelfia.
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La paralización tiene un fuerte impacto económico
Solo en Pensilvania, más de 100 mil empleados federales se ven afectados, y a nivel nacional la cifra supera los cientos de miles. La Oficina de Presupuesto Federal estima que cada día de cierre cuesta alrededor de 400 millones de dólares.
La falta de pago no solo afecta a los empleados, sino también a sus familias y a la economía local, ya que muchos se ven obligados a reducir gastos esenciales como alimentos y transporte.
Además, algunos programas federales comienzan a mostrar señales de alerta. El programa WIC, que provee asistencia nutricional a mujeres, bebés y niños, solo tiene fondos suficientes para operar durante las próximas dos semanas, advirtió Georgia Machell, presidenta del programa, en un comunicado reciente.
La escasez de recursos podría dejar sin apoyo a miles de familias que dependen de esta ayuda, aumentando la presión sobre las autoridades para encontrar una solución inmediata.










