La "ciudad que nunca duerme" se muestra como nunca la imaginamos a consecuencia de la crisis de coronavirus. Museos, bibliotecas públicas, teatros, universidades y centros recreativos en Nueva York, se han visto obligados a cerrar para evitar una mayor propagación del virus. El gobernador Andrew Cuomo implementó la medida de prohibir grupos de más de 500 personas en todo el estado.