Pruebas apuntan a que el tiroteo en Jersey City fue un crimen de odio

Después de que el alcalde de Jersey City, Steven Fulop, catalogara el tiroteo en una tienda judía de esa ciudad como un crimen de odio, el Procurador General de Nueva Jersey, Gurbir Grewal -que hasta el momento había dicho que la investigación debía continuar para identificar las causas del incidente- , dijo este jueves que las pruebas apuntan fuertemente hacia el odio como un motivo.

Además, Grewal señaló que el suceso está siendo investigado como terrorismo doméstico alimentado por creencias antisemitas y anti-policiales.

"Estoy contento de que todos estemos aquí en el mismo lugar llamándolo como es - eso es lo único que importa. Perjudicamos al judaísmo al no etiquetar esto como lo que es. Gracias al Procurador General (AG) de Nueva Jersey que resulta ser el mejor AG que el estado ha tenido", tuiteó Fulop.

Durante el tiroteo murieron tres civiles que estaban dentro del supermercado, los dos sospechosos, y un detective que fue asesinado antes de que los atacantes entraran al lugar.

Las víctimas han sido identificadas como Moshe Deutsch de 24 años, Mindy Ferencz de 31 años, y el ecuatoriano Douglas Miguel Rodríguez de 49 años, así como el detective Joseph Seals. Mientras que los sospechosos son David Anderson, un hombre de 47 años, y Francine Graham, una mujer de 50, y que se cree que eran seguidores de los hebreos negros israelitas.

Cinco armas de fuego vinculadas al ataque fueron recuperadas: un arma de estilo AR-15, una escopeta de calibre 12, un arma semiautomática de 9 mm, una Glock 17 de 9 mm y una Ruger Mark 4 de calibre 22 con silenciador, según el Procurador General comunicó este jueves en conferencia de prensa. Las cuatro primeras fueron encontradas dentro de la tienda, mientras que la Ruger fue hallada dentro de la camioneta U-Haul que los sospechosos conducían.

Así quedó la tienda después del tiroteo.

A través de los números de serie, las autoridades pudieron rastrear a dos de ellas hasta tiendas de armas separadas en Ohio, donde al parecer Graham las había comprado.

Por otra parte, un dispositivo explosivo operable fue encontrado dentro de la camioneta U-Haul, así como notas con escritos religiosos. "Hago esto porque mi creador me obliga a hacerlo y odio a quien odia", decía uno de los escritos.

Todo comenzó en el cementerio de Bay View, a una milla de JC Kosher Supermarket, al que supuestamente los atancantes habrían elegido con anterioridad. Fulop dijo que la tienda había sido el objetivo del ataque. En el cementerio los sospechosos mataron al detective Seals, que al parecer investigaba el vehículo U-Hual donde se movían los atacantes al estar involucrado con un homicidio. Aunque medios locales reportan que Seals tenía una relación de fuente previa con uno de los atacantes, lo que puede explicar por qué estaba solo y sin llamar a apoyos en el cementerio.

Un video de seguridad muestra a Anderson y a Graham bajándose de la camioneta y desenfundando las armas. Luego entrarían a la tienda y se encontrarían con cuatro personas, tres de las cuales resultaron muertas (Rodríguez, Deutsch y Ferencz).

Fue en ese momento cuando agentes de policía de la zona llegaron a la escena, y comenzó el intenso tiroteo. Cientos de oficiales, unidades SWAT, y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, y el FBI respondieron a la escena.

Otros dos oficiales resultaron heridos: Mariela Fernández y Ray Sánchez, pero luego les dieron alta del hospital.