NUEVA YORK. - El productor de teatro Roland Scahill fue acusado el viernes en Nueva York de robar 165,000 dólares a siete personas que invirtieron en una presunta obra que presentaría en Broadway, y para la que les aseguró había contratado a la ganadora del Óscar Lupita Nyong'o.
Promesa de una obra en Broadway con Lupita Nyong'o sirvió para robar 165,000 dólares
La fiscalía de Manhattan acusó al productor Roland Scahill por hurto mayor, posesión de propiedad robada y esquema para cometer fraude. Siete personas invirtieron en su presunto espectáculo, del que la actriz ganadora del Oscar ni sabía.

La fiscalía de Manhattan informó de que Scahill, de 41 años y que posee la compañía de producción RMS2, fue acusado en l a Corte Suprema de este condado por hurto mayor, posesión de propiedad robada y esquema para cometer fraude.
De acuerdo con la acusación, entre octubre de 2014 y enero de 2015 Scahill orquestó el esquema de fraude de una nueva obra que presentaría en Broadway basada en la vida de la cantante de ópera estadounidense Kathleen Battle (1948).
Indica además la acusación que Scahill dijo a sus posibles inversores que necesitaría 15,000 dólares por cada acción invertida para comenzar con el proyecto.
También les advirtió que sólo los que invirtieran a principios del proyecto tendrían dividendos de los derechos de la producción y la posibilidad de obtener luego ingresos de haber un libro o película basada en la obra.
Scahill aseguró a las víctimas que había comprado los derechos para presentar la vida de Battle, que había contratado a Nyong'o para el papel principal y que había reservado el teatro Booth en Broadway para presentar la obra, indicó la fiscalía en un comunicado.
Sin embargo, representantes de todas las partes que involucró en su presunta producción aseguraron que nunca les contactó.
En enero de 2015 el productor aseguró además a los siete inversores con los que ya contaba que había llegado a un acuerdo con Netflix para filmar los proyectos de su compañía y transmitir la obra para sus suscriptores.
También les ofreció una segunda oportunidad de invertir en este acuerdo antes de que le diera la oportunidad a otros inversores. Según la acusación, logró que dos de los siete invirtieran más dinero.
En otoño del 2015, luego de varios intentos de algunos de los inversores para que les devolviera el dinero, Scahill les envió cheques, pero no tenían fondos y cesó la comunicación con sus víctimas, indicó además la fiscalía en la acusación.
Según el mismo documento, Scahill usó el dinero que presuntamente robó en gastos personales, incluyendo más de 129,000 dólares en acciones de la Bolsa, el pago de tarjetas de crédito, el alquiler de su apartamento, comida, bebida y entretenimiento.





