Aunque el Instituto Geofísico Fairbanks, de la Universidad de Alaska, había informado que una aurora boreal podría verse este jueves en Nueva York y otros 16 estados del país, el pronóstico ha dado un giro y las posibilidades ahora son prácticamente nulas.
Cambió el pronóstico: aurora boreal del jueves ya no podrá verse en Nueva York
Luego de un pronóstico, más extenso y confiable, los expertos aclararon que el índice geomagnético (Kp) pasó de 6 a menos de 4, lo que no es suficiente para que se vea en Nueva York.

Asimismo, el Centro de Predicción del Clima Especial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, precisó que la aurora boreal estaría visible entre las 10:00 de la noche y las 2:00 de la madrugada.
Sin embargo, la misma agencia aclara ahora que el índice geomagnético no es lo suficientemente elevado como para que se aprecien los característicos destellos verdes que suelta una aurora boreal.
Este índice geomagnético se conoce como "Kp", que clasifica la actividad de estos fenómenos en una escala de 0 a 9. En un principio, los expertos dijeron que la cifra era de 6, pero en un nuevo estudio y pronóstico, incluso más confiable, notaron que el "Kp" estaba por debajo de 4, lo que impide apreciar el espectáculo.
Esto significa que la aurora boreal definitivamente no podrá verse en Nueva York. De hecho, sugieren que te dirijas hasta Canadá para ver el fenómeno con mayor claridad.
¿Qué son las auroras boreales?
Este fenómeno se produce cuando los átomos y moléculas presentes en la atmósfera de la Tierra chocan con una llamarada del sol, haciendo que todos esos átomos brillen.
Generalmente, se aprecian en Alaska, Canadá y Escandinavia, pero para esta ocasión había viajado un poco más al sur, al menos lo suficiente para que se vea en una parte de Estados Unidos.
El investigador Bill Murtagh, coordinador del programa en el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA en Boulder, Colorado, explicó a AP que si se hubiese visto en Nueva York, no sería verde, sino en un tono algo más rojizo, puesto que la curvatura de la Tierra corta las partes más deslumbrantes de la aurora boreal en el sur.