Bodegueras se enfrentan a la inseguridad: "Hay que rezar para terminar la jornada"
"Dios siempre está conmigo, y para el que tiene fe, Dios siempre está ahí". Esas son las palabras a las que se aferra María Vargas, una reconocida bodeguera en la Ciudad de Nueva York, para sobrellevar la inseguridad a la que se enfrentan este tipo de negocios.
Berenice Gartner, de Univision 41, se acercó hasta la bodega "Altagracia", ubicada en 176th Street, en la esquina de Jerome Avenue, en El Bronx. Según María Vargas, su local lleva dicho nombre, "porque hay que rezar todos los días para terminar la jornada".
Durante 34 años, ella es dueña de un negocio donde ha tenido que romper muchas barreras. "Esto viene por herencia de mis padres".
Pero María no es la única, porque cada vez hay más mujeres que emprenden como bodegueras, un negocio que hasta no hace mucho era "solo para hombres".
Según cifras que maneja Univision 41, en Nueva York hay cerca de 13 mil bodegas y aproximadamente el 5% (unas 650) son administradas por mujeres.
"Lo que me mueve es la valentía y la fe en Dios"
La bodeguera de "Altagracia" expresa que son muy grandes los retos que ella, y otras emprendedoras, deben enfrentar, puesto que la delincuencia azota a sus negocios.
Aseguró que le ha tocado ver a delincuentes que entran a su bodega con armas de fuego y cuchillos. Sin embargo, es una guerrera que saca valor para abrir todos los días, pese a la inseguridad.
"Lo que me mueve es la valentía y la fe en Dios, siempre la tengo (...) Pero últimamente he tenido mucha baja", dijo, dejando escapar una lágrima.
Programa entrega botones de pánico a bodegueros en Nueva York
Francisco Marte, de la Asociación de Bodegueros de Nueva York, entiende los temores de María Vargas, porque alguna vez estuvo a punto de perder un brazo, luego de recibir un disparo cuando atendía su bodega.
Por tales motivos, lidera un programa para que los dueños de estos negocios cuenten con dispositivos de seguridad efectivos y que al menos intimiden a los delincuentes.
"Estamos dando cámaras de reconocimiento facial o de alta resolución y un botón de pánico para los bodegueros, en las zonas donde hay más violencia, pueden llamar de inmediato a la policía", explicó.
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