La llamada del autor de un tiroteo a su madre permite a la policía localizarlo y termina quitándose la vida
La policía localizó al sospechoso del asesinato al azar de tres personas en una tienda de Yakima, Washington, después de que pidiera prestado el teléfono móvil a una desconocida para llamar a su madre y confesar lo que había hecho, informaron las autoridades el martes.
El sospechoso se suicidó de un disparo detrás de unos almacenes mientras los agentes se acercaban, dijo el jefe de policía de Yakima, Matt Murray. Ningún agente empleó la fuerza y ninguno resultó herido, añadió.
Los asesinatos en Yakima se suman al brote de violencia en las primeras semanas de 2023 que ha cobrado decenas de vidas en Estados Unidos.
La policía había rodeado la casa de la familia del sospechoso, identificado como Jarid Haddock, de 21 años, después de los asesinatos del martes antes del amanecer, pero él no estaba allí, dijo Murray en una conferencia de prensa. En su lugar, el atacante se había dirigido a la zona de una tienda Target de la ciudad, donde tomó prestado el teléfono de una mujer y llamó a su madre.
La mujer escuchó la conversación, que incluía declaraciones incriminatorias como "yo maté a esas personas", así como amenazas del hombre de suicidarse, según Murray. La mujer consiguió entonces recuperar su teléfono, se separó de Haddock y llamó al 911 para informar de su paradero, dijo Murray.
"Escuché esa llamada - es bastante desgarradora", dijo Murray. "Tengo que darle las gracias de nuevo porque fue muy valiente al llevarnos hasta allí".
Investigan los motivos de los asesinatos al azar
Murray dijo que los investigadores aún no tenían idea de lo que provocó los disparos. Haddock entró en la tienda de conveniencia Circle K un poco antes de las 3:30 de la madrugada del martes y disparó y mató a dos personas que estaban allí comprando comida, luego salió y disparó a otra persona en un automóvil.
"No había ningún conflicto aparente entre las partes", dijo Murray, citando declaraciones de testigos, así como imágenes de vigilancia. "El hombre simplemente entró y empezó a disparar".
A continuación, cruzó la calle hasta otra gasolinera y comenzó a disparar contra su propio auto para entrar, porque se había quedado fuera, dijo Murray.
La policía no facilitó de inmediato ninguna información sobre las víctimas.
Tras los asesinatos, la policía difundió una imagen de vigilancia del hombre y advirtió a la comunidad de que estuviera alerta. Las fuerzas del orden se concentraron en la casa de sus padres, situada al otro lado de una carretera desde un almacén a las afueras de la ciudad de casi 100,000 habitantes, a unos 140 millas (225 kilómetros) al sureste de Seattle. En los registros judiciales figuraba como domicilio conocido de Haddock.
Haddock parecía tener pocos antecedentes penales. Fue arrestado en marzo de 2020 después de que la policía lo viera en un automóvil que había sido robado a una mujer que lo había dejado encendido; huyó de los oficiales que lo detuvieron, según los documentos de acusación presentados en la Corte Superior del Condado de Yakima, y denunció no tener hogar.
Completó con éxito un programa de reinserción social, a pesar de violar dos veces sus términos mediante el uso de metanfetamina o heroína, y los cargos fueron desestimados en diciembre de 2021.
En Yakima Riverside Storage, al otro lado de la calle de la casa rodeada por la policía, la recepcionista Tabitha Johnson dijo que estaba tomando la inusual precaución de cerrar las puertas, que puede monitorear a través de las ventanas y las cámaras de seguridad.
"Da bastante miedo, pero Yakima no es nueva en tiroteos", dijo esta mujer de 39 años.
