Un total de 123 inmigrantes con antecedentes criminales fueron detenidos durante una operación desplegada a lo largo de un mes en Nueva Jersey por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su siglas en inglés), según un comunicado de esa oficina.
123 inmigrantes han sido detenidos en un mes en operaciones de ICE en Nueva Jersey
El 90% de los arrestados durante la operación presentaba condenas penales previas o cargos criminales pendientes. Serán sometidos a un juez de migración o a procesos de deportación automática, según sea cada caso. La mayoría son ciudadanos de México, Guatemala, Honduras y Ecuador.


La operación, ejecutada por el departamento de Operaciones (ERO), fue dirigida a extranjeros con récords criminales, reincidentes ilegales y violadores de la ley de inmigración que habían sido arrestados o condenados por conducción bajo efectos de alcohol o drogas (DUI).
Según ICE, el 90% de los arrestados durante la operación presentaba condenas penales previas o cargos penales pendientes.
"Esta operación se centra en la detención de personas condenadas por delitos graves y constituye una amenaza para la seguridad pública”, destacó John Tsoukaris, director de la Oficina de Campo de ERO en Newark.
Las personas detenidas en todo Nueva Jersey son nacionales de Brasil (3), Costa Rica (3), Ecuador (16), El Salvador (8), España (2), Guatemala (24), Honduras (14), Jamaica (1), México (41), Nicaragua (1), Perú (6), Polonia (2), República Dominicana (1) y Trinidad y Tobago (1).
Tienen edades comprendidas entre 19 y 56 años y la gran mayoría fueron arrestados o condenados anteriormente por conducir bajo los efectos del alcohol.
Algunas personas también fueron arrestadas o condenadas por agresión sexual a un menor, abuso infantil, posesión de narcóticos, distribución de narcóticos, fraude, restricción criminal, violencia doméstica, posesión de un arma, agresión agravada, resistencia al arresto, poner en peligro el bienestar de un niño, fraude, promoción del juego, hurto en tiendas, robo, falsificación y reingreso ilegal.
Los detenidos pasarán por un proceso de deportación ante un juez de inmigración o, en el caso de aquellos que se encuentren bajo una orden final de deportación, se harán los arreglos necesarios para su expulsión de Estados Unidos, explicó el boletín de ICE.
La operación contó con el apoyo de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional así como de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).














