La familia de Winston Ortiz, el joven hispano de 18 años que fue brutalmente apuñalado y quemado, asistió a la Corte de El Bronx en busca de justicia el viernes. Adones Betances, de 22 años, y hermano de la novia de la víctima, está siendo acusado de asesinato y homicidio involuntario por el crimen.
"Mientras estaba muriendo, él clamaba a Dios": familia del joven apuñalado y quemado en El Bronx
Entre lágrimas y sin entender cómo ocurrió el atroz crimen, la familia de Winston Ortiz cuenta cómo fueron los últimos momentos de vida del joven. Noticias Univision 41 también logró hablar con el padre del acusado.

"Fue una muerte brutal..., eso no se lo merece nadie -dijo entre lágrimas Joan Tamares, madre del joven asesinado-. No puedo creer que un ser humano haya sido capaz de haber hecho eso".
Ortiz, quien estaba de visita en el edificio de la avenida Woodycrest donde ocurrió todo, fue primero apuñalado tres veces en su torso por el sospechoso, quien luego lo rociaría con gasolina y le prendería fuego. El joven tuvo que ser llevado al Hospital de Harlem, donde lo declararon muerto poco después.
Ahogada en el dolor, Tamares no concibe ni el cómo ni el por qué su hijo fue asesinado. "Una persona morir así en agonía", exclama.
"Mientras él estaba muriendo, él oraba a Dios"
Nancy Tamares, tía de Ortiz, contó: " Mientras él estaba muriendo, dijeron los policías que él estaba orando con su dolor, con ese dolor que ese niño tenía. Mientras él estaba siendo torturado, él clamaba a Dios, él oraba a Dios, porque él era un niño de Dios que nunca le hizo daño a nadie".
Mientras los detectives tratan de investigar qué motivó el mortal ataque, Noticias Univision 41 entrevistó a Florentino Betances, padre del acusado.
"Él tiene problema de plomo en la sangre desde la edad de 4 meses, y él [actúa] como si tuviera la edad de un niño de 4 años", explicó el hombre.
Florentino Betances, dirigiéndose a la familia, comunicó: "Lo siento mucho, yo no sabía nada... Yo sé que no es fácil". La audiencia en la corte no pudo llevarse a cabo porque, según Winston Ortiz, padre de la víctima, Betances no tenía un abogado que lo defendiera, y tuvieron que posponer el caso.















