Los interruptores de violencia: una ayuda para detener la criminalidad en NYC

NYC espera que los i nterruptores de violencia sean una ayuda para detener la criminalidad que va en un despampanante aumento en NYC.

Según los datos de la policía de Nueva York, la cantidad de jóvenes víctimas de disparos casi se ha duplicado en el 2021. Entre el 1 de enero y el 26 de septiembre de ese año, hubo 89 víctimas de disparos de 17 años o menos, frente a 84, ocurridos en 2020. El 2022 no pinta mejor la cosa, y es por eso que las comunidades están copiando el modelo de otras ciudades sacudidas por la violencia, como Chicago, y le están dando su voto de confianza a los interruptores de violencia.

Los interruptores de violencia son grupos formados por aquellos que tienen conocimiento de primera mano de la vida callejera y de pandillas. Ellos utilizan su credibilidad y relaciones para mediar en los conflictos antes de que se intensifiquen. En asociación con organizaciones y líderes locales realizan eventos comunitarios para buscar la paz en sus vecindarios. También tienen planes de acción para responder rápidamente ante tiroteos

El año pasado había más de 20 grupos interruptores de violencia en áreas de alta criminalidad en toda la ciudad de Nueva York. Uno de ellos es Wick Against Violence, dirigido por el líder comunitario Juan Ramos.

Los interruptores de violencia ayudan a los jóvenes

Wick, se enfoca en unidades de Bushwick Houses, donde buscan oportunidades de hablar con las personas que causan la violencia y promover el diálogo, para evitarla. Y, como componente importante del programa, visitan hospitales para hablar con víctimas o perpetradores de violencia y ayudarlos a encontrar formas de solucionar el problema que los ha impulsado a la violencia, para y evitar mayores consecuencias

Todos los jóvenes del programa son expandilleros o criminales de algún modo y usan su experiencia para decirles a ellos que hay forma de vida. “La única manera de erradicar la violencia en nuestra comunidad”, dice Ramos, “es involucrar y desafiar a quienes usan la violencia para que se conviertan en parte de la solución para poner fin a la violencia. Para hacer eso necesitamos recursos reales y soluciones para ellos, no fragmentos de sonido que no conducen a ningún cambio”.

Lohoma Shipman, presidenta del Consejo de Residentes de Bushwick Houses, dice que es una carrera contra el reloj: “El tiempo de inactividad es una herramienta de trabajo del diablo. Queremos capacitarlos, conseguirles algunos trabajos”.

Grupos interruptores de violencia y lo que hacen

Otro grupo muy activo en NYC es Save Our Streets (S.O.S.), cuyo programa crea oportunidades educativas y laborales significativas dentro de la comunidad. Y, como Wick, organiza eventos comunitarios para transmitir el mensaje de que la comunidad no tolerará la violencia

Mientras que Operación HOOD, interrumpe la violencia en Coney Island, dirigiéndose a jóvenes de alto riesgo, identificando y mediando conflictos. También proporciona mentores que pueden ofrecer orientación sobre opciones de vida, atención médica y oportunidades educativas y laborales.

Todos estos grupos forman parte de Cure Violence, un programa de la ciudad de Nueva York que desde 2012 ha brindado supervisión y apoyo a programas contra la violencia en la ciudad. El modelo Cure Violence es un enfoque de salud pública basado en evidencia que busca detener la propagación de la violencia mediante estos medios:

• Detección e interrupción de conflictos.
• Identificar y tratar a las personas de mayor riesgo.
• Cambiar las normas sociales.

Si deseas saber más sobre Wick Against Vioelence, llame al Tel. 718 (387) 3600.

Si estás interesado en obtener más información sobre el programa Cure Violence, visita el sitio web de la ciudad de Nueva York: https://www1.nyc.gov/

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