MANHATTAN, NYC.- Un matrimonio latino de Queens transformó el significado del Día de San Valentín al realizar hace un año un trasplante de riñón que salvó una vida y fortaleció su vínculo matrimonial.
"Ahora somos dos en uno”: latina de Queens dona riñón a su esposo en San Valentín
Una pareja latina de Queens redefine el amor verdadero en San Valentín: ella le regaló un riñón a su esposo tras años de sufrimiento. Su historia demuestra que el amor puede salvar vidas.

Mónica Jimbo donó uno de sus riñones a su esposo Gerardo, quien enfrentaba graves problemas renales.
"Me siento muy feliz de despertarme todas las mañanas y de verle mi riñón en su estómago", expresó Mónica, quien no dudó en convertirse en donante cuando supo que era compatible.
Así supieron de la compatibilidad del riñón
La noticia de la compatibilidad llegó el 3 de enero a través de un correo electrónico.
"Me puse a llorar, no estaba con él, estaba manejando. Paro, miro y yo: ¡Wow! Ya me llegó la aprobación", relató Mónica.
Al mostrarle la noticia a su esposo, ella dijo que "su cara se iluminó”.
“ Como que volvió a vivir y ya nos pusimos a llorar los dos", dijo.
El deterioro de la salud de Gerardo comenzó con la gota, situación que se agravó por la automedicación debido a la falta de seguro médico.
Después de años de diálisis, el trasplante representó una nueva oportunidad.
Un regalo especial en el Día de San Valentín
“Fue un regalo de amor, literalmente", dijo Gerardo, ya que mientras el mundo celebraba el Día de los Enamorados ellos, estaban en el quirófano.
"Ahora somos dos en uno, yo no puedo estar sin ella y me doy cuenta que ella tampoco puede estar sin mí", afirmó Gerardo.
Trasplante de riñón: una larga lista de espera
De acuerdo con la Fundación Nacional del Riñón, más de 101,000 personas necesitan un trasplante de riñón, de las 123,000 en lista de espera para trasplantes.
Anualmente, solo 17,000 pacientes reciben el órgano y 12 personas fallecen cada día esperando un donante.
¿Has considerado donar tus órganos?
Lisa Vélez, directora de abogacía del paciente de la Fundación Nacional del Riñón, destaca la importancia de los donantes vivos.
"El beneficio de un donante en vida es que dura de 15 a 20 años mientras que un riñón de una donante fallecido dura entre 8 a 10 años, la diferencia es grande".
El reencuentro después de la operación fue emotivo.
"Me voy caminando con la máquina y todo eso cuando lo veo a él, pues no se podía levantar y pues el abrazo, todo el mundo llorando y todo el mundo nos miraba", recordó Mónica.
Promueve donación a partir de su experiencia
Gerardo ahora utiliza su experiencia para promover la donación de órganos.
"Me gustaría que la mayoría de gente piense o se informe un poquito que donar, no es tal vez quedar inválidos o que se vayan a morir, he aquí la prueba viva".
Después de 14 años de matrimonio, la pareja demuestra que su vínculo es más fuerte que nunca.
Para Gerardo, Mónica representa todo y afirma que es un “ángel",
Mientras que ella afirma: "imagínese 14 años de mi vida con él, todo, yo luché con él todo".
La fundación tiene información en español sobre cómo convertirse en donante, puede encontrarla dando clic en este enlace.
















