La legalización de la marihuana en Nueva Jersey ya es oficial: el gobernador Phil Murphy firma histórico paquete de leyes

NUEVA JERSEY. –– Nueva Jersey se convirtió el lunes oficialmente en el decimotercer estado en legalizar la marihuana recreativa, luego que el gobernador Phil Murphy firmara tres proyectos de ley que ayudan a establecer un mercado para la droga y reducir las penas por posesión.

Ocurre más de tres meses después de que los residentes del estado votaron en su mayoría a favor de una medida para legalizar el consumo de la droga.

La Asamblea y el Senado, liderados por los demócratas, aprobaron el lunes la medida de última hora para reducir las penas por posesión de alcohol y marihuana por parte de menores de edad, como forma de asegurar la firma de Murphy en la legislación que le habían enviado en diciembre.

"Nuestras actuales leyes de prohibición de la marihuana han fracasado en todas las pruebas de justicia social, por lo que durante años he apoyado firmemente la legalización del cannabis de uso adulto", dijo el gobernador Murphy.

"Mantener un statu quo que permite que decenas de miles, desproporcionadamente personas de color, sean arrestadas en Nueva Jersey cada año por delitos de drogas de bajo nivel es injusto e indefendible" agregó el gobernador, diciendo que el nuevo mercado tomará forma en los próximos meses.

Murphy se enfrentó a un plazo para actuar sobre las medidas de diciembre. Anteriormente había dicho que apoyaba la legislación, pero retrasó su firma durante más de dos meses ante el temor de que los jóvenes de color podrían seguir enfrentándose a las detenciones, lo que iría en contra de su objetivo de deshacer los efectos de la guerra contra las drogas en las comunidades afroestadounidenses.

El gobernador no quiso detallar por qué lo retrasó, pero dijo que quiere asegurarse de que los jóvenes, especialmente los jóvenes minorías, no se vean "enredados en nuestro sistema de justicia penal".

Según los legisladores, el proyecto de ley que se aprobó el lunes era una pieza clave para conseguir el apoyo del gobernador.

La legislación hace que la posesión de alcohol y marihuana por parte de menores de edad esté sujeta a una advertencia por escrito que se intensifica hasta incluir la notificación a los padres y la remisión a los servicios comunitarios en caso de multas posteriores.

En la actualidad, el consumo de alcohol por parte de menores se castiga con una multa de hasta 1,000 dólares y hasta seis meses de cárcel.

Parte de la legislación hace que las ciudades ya no tengan autoridad para promulgar ordenanzas con sanciones civiles o multas relativas a las infracciones de posesión o consumo por parte de menores de edad en propiedades privadas, entre otras medidas.

También aumenta la responsabilidad de los proveedores de artículos de cannabis a los menores de edad al convertir la tercera infracción o las siguientes en un delito leve de desorden público.

La legalización de la marihuana se había demorado debido a una pregunta que fue presentada en noviembre para modificar la constitución y permitir el cannabis recreativo para los mayores de 21 años que los votantes aprobaron por un margen de 2 a 1.

El retraso ha provocado mucha frustración.

"Este proceso ha sido una debacle desde el principio. Los votantes hicieron su trabajo", dijo el senador demócrata Paul Sarlo. Él se había opuesto a la legalización de la marihuana, aunque apoyaba la despenalización. Votó para aprobar el proyecto de ley el lunes porque dijo que los votantes quieren que los legisladores sigan adelante y se centren en el alivio del COVID-19.

Edmund DeVeaux, el jefe de la Asociación de CannaBusiness de Nueva Jersey, dijo que los legisladores y el gobernador deberían de conseguir la legislación promulgada.

"Ya es suficiente. Sólo en Nueva Jersey se puede ignorar tan cruelmente la voluntad de los votantes", dijo en un comunicado.

Algunos republicanos parecían horrorizados por la reducción de las penas.

"No hay ninguna consecuencia", dijo el senador republicano Bob Singer. "Ahora estamos diciendo que si te pillan con ella siendo menor de edad es un pase libre".

El senador demócrata Nicholas Scutari, que también es fiscal municipal, rebatió que las penas actuales funcionen y dijo que la nueva ley mantendrá a los jóvenes -sobre todo a los afroamericanos- fuera del sistema de justicia penal.

El proyecto de ley de legalización del mercado aplica el impuesto estatal sobre las ventas del 6,625%, y el 70% de la recaudación se destina a zonas desproporcionadamente afectadas por las detenciones relacionadas con la marihuana. Los residentes afroamericanos tenían más probabilidades -hasta tres veces más- de enfrentarse a cargos por marihuana que los blancos.

Los municipios tienen la opción de aplicar un impuesto de hasta el 2% en virtud de la medida.

Además, la Comisión Reguladora del Cannabis podrá imponer un impuesto especial, cuyo importe dependerá del coste de la onza de cannabis. El proyecto de ley establece cuatro niveles de impuestos, de modo que si el cannabis cuesta 350 dólares o más, el impuesto por onza será de 10 dólares. Esto se eleva a 60 dólares por onza si el precio de venta al público del producto es inferior a 250 dólares.

El número de licencias para cultivadores se fijará en 37 durante dos años. El Senado del estado estaba presionando para que no hubiera límites, pero la Asamblea quería los topes.

La medida de despenalización es necesaria porque las leyes del estado convierten la posesión en un delito, a pesar de la enmienda aprobada por los votantes, según los legisladores. La medida fue aprobada con un amplio apoyo bipartidista.