A unas semanas de que su hija se gradúe, una madre de Brooklyn asegura que la joven fue víctima de asalto sexual en la escuela Brooklyn High School of the Arts, y que su familia está viviendo una pesadilla, pues su presunto agresor podría regresar a la escuela en cualquier momento.
“Mi hija fue víctima de agresión sexual en una escuela magnet de Brooklyn”, el angustioso relato de una madre
Primero en la cafetería, después en un pasillo de la escuela, la jovencita, de 17 años, le contó a su madre cómo el muchacho de 18 años la toqueteó sin su permiso y hasta trató de bajarle el pantalón, mientras le decía "quiero tener sexo contigo".
Video Joven de 17 años de Brooklyn dice que fue víctima de agresión sexual en su escuela varias veces
"Mi hija fue víctima de agresión sexual en una escuela magnet de Brooklyn", dijo a Univision 41 una inmigrante ecuatoriana que se estableció en Nueva York hace más de dos décadas. También relató que, hasta hace unas semanas, su mayor preocupación era buscar en qué universidad su hija seguiría sus estudios de artes escénicas. Sin embargo, la semana pasada su mundo se puso al revés cuando al regresar del trabajo encontró su hija de 17 años llorando.
“Mamá en la escuela me trataron de violar”, le dijo entre sollozos. La madre le pidió a su hija que le relatara qué le sucedió.
El sospechoso trató de agredirla tres veces
La joven, cuya identidad no podemos revelar por tratarse de una menor de edad, le contó que el martes 26 de abril, alrededor del mediodía, ella saludó en la cafetería a una compañera. Con ella estaba otro estudiante al que ella, “por ser cortés saludó”. Para su sorpresa, el sujeto le estrujó los glúteos, algo que a ella le disgustó profundamente, por lo que ella lo reprendió y se retiró de ahí.
Unos minutos más tarde su hija fue a la enfermería y, para su sorpresa, el presunto agresor, estaba en ese pasillo. Él se acercó con la excusa de pedirle disculpas. “Ella le creyó y le pidió que no lo vuelva a hacer. Entonces el trató de tocarle los glúteos de nuevo”, dice la mamá, quien agrega que el muchacho le decía repetidamente que quería tener sexo con ella.
“La tercera vez fue donde ya le hizo tocar las partes genitales de él, y le metió la mano por detrás del pantalón de ella, para tratarle de bajar el pantalón. Ahí fue que ya quiso prácticamente concluir con lo que él estaba queriendo”.
Presunta agresión sexual sucedió en un pasillo sin cámaras
Todo esto, relata la madre, sucedió en un pasillo de la escuela en el que no hay cámaras de seguridad. Su hija salió corriendo y fue directo a la oficina del director a reportar el incidente.
Sin embargo, asegura la señora, la escuela no la contactó ese día para notificarle lo sucedido. No fue hasta el día siguiente que la llamaron para informarle de la presunta agresión sexual. “Al día siguiente, mi hija se fue nuevamente a la escuela y estuvo todavía cerca del agresor, pero la escuela no hizo absolutamente nada”, se queja.
No fue hasta el jueves en la tarde, más de 48 horas después del incidente, que habló con el director, dice. Él le informó que él no podía hacer el reporte a la policía, que tenía que ser ella. Es algo que la señora hizo de inmediato.
Arrestaron al sospechoso de la agresión sexual
Tras la llamada de la madre de la víctima, la policía del precinto 84 arrestó al sospechoso que, de acuerdo con documentos, de la corte obtenidos por Univision 41, se llama Devon Pollock. El joven, de 18 años, enfrenta dos cargos de toqueteo forzado y dos cargos de abuso sexual en tercer grado.
“Cuando yo estaba en la policía vi cuando lo llevaban esposado”, comenta. “Y ahí entendí porque la forzó: él es un muchacho alto y fuerte, mi hija es pequeñita. Abusó de ella, porque es mucho más grande y fuerte, le era fácil imponer su poder”.
Pollock fue procesado el 30 de abril y puesto en libertad sin fianza ese mismo día. Su próxima cita en la corte es el 26 de mayo.
La joven víctima tiene pánico de lo que pase en la escuela
Ahora la angustiada madre y su hija enfrentan la posibilidad de que Pollock regrese a la escuela de un momento a otro, pues, según dice, la dirección de la escuela le dijo que no lo pueden expulsar. “Lo van a suspender 5 días o 30 días. Nada más. Solo esas dos cosas. Esto significa que el muchacho puede regresar tranquilamente a la escuela”.
A todas esta, la joven víctima, que según su mamá hasta ahora se ha destacado por su amor a las artes escénicas y su alegría en la familia, ha caído en depresión, tiene dificultades para comer y para dormir, y a un mes de graduarse, tiene pánico (dice su madre) de lo que pueda ocurrir si la escuela admite nuevamente a su presunto agresor.
“No estoy de acuerdo con que la escuela me haga esto”, dice su madre. “Yo pensé que la escuela me iba a apoyar. No es una escuela común y corriente. Es Brooklyn High School of the Arts, es una escuela de talentos. Me parece increíble que en una escuela así, pasen estas cosas”.
