La magia de Central Park, en el corazón de Manhattan, es única en cada estación del año. Mas deja sin aliento el cambio radical del paisaje cuando termina el invierno y llega la primavera. Este año, en el que hemos aprendido a mirar con otros ojos lo que nos rodea, vale la pena admirar una vez más las maravillas que regala la ciudad de Nueva York.