TEANECK, Nueva Jersey. – Hace poco más de una semana, el 25 de julio, el comisionado del departamento de policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), William “Bill” Bratton, aseguró que se retiraría en el 2017, información que ya le había hecho saber a su jefe, el alcalde Bill de Blasio.
El alcalde De Blasio asegura que las protestas no aceleraron la salida de Bratton del NYPD
Hace una semana, ambos ofrecieron una conferencia de prensa juntos y ahí el comisionado del NYPD aseguró que se retiraría en el 2017. ¿Por qué entonces adelantó sus planes?


“Desde el 8 de julio”, aseguró De Blasio que Bratton le comunicó sus planes. Entonces, ¿qué ocurrió que adelantó el retiro para este mes?
Ambos funcionarios públicos defendieron el martes, en una conferencia de prensa al mediodía, que a Bratton se le presentó una oferta de trabajo en el sector privado que no ha podido rechazar. Y al parecer fue algo fulminante, pues según admitió James O’Neill, quien sustituirá a Bratton como comisionado del NYPD a partir del 1 de septiembre, sólo hacía 16 horas que se había enterado de su ascenso y los cambios en la agencia.
La explicación oficial no convenció a los miembros del movimiento ‘Millions March NYC’, quienes cantaron victoria pues entienden que la determinación se tomó luego de que el lunes ocuparan el parque frente a la alcaldía de la ciudad de Nueva York reclamando el despido de Bratton. “Na, na, na, na. Hey, hey, hey, good bye”, cantaron al enterarse de la salida del comisionado, celebrando “el poder del pueblo” al conseguir el cambio. La organización recibió la felicitación de otras, como el movimiento “Black Lives Matter”, por haber logrado un cambio tan trascendental.
A Bratton se le imputa mantener un clima de intolerancia contra las comunidades afroestadounidense y latina en la ciudad de Nueva York.
Su designación, hace 31 meses, por el alcalde De Blasio, no fue bien acogida por las minorías, que le recordaban como opresor, cuando fungió como comisionado del NYPD bajo la incumbencia del alcalde Rudolph Giulianni, del 1994 al 1996.
Fuente de críticas en aquél entonces y en estos días ha sido su férrea defensa de la política conocida como “Ventanas rotas”, que implica vigilar zonas de interés con el fin de detener a quienes cometen incluso delitos menores, para evitar un incremento en la criminalidad.
Las comunidades minoritarias alegan que esa práctica los ha convertido en presa fácil y favorita de los agentes del NYPD.
Pero el alcalde De Blasio, quien durante estos 31 meses de trabajo junto a Bratton ha tenido discrepancias incluso públicas con el líder del NYPD, este martes defendió su gestión.
“Quisiera tener palabras para poder expresar todo lo que este hombre ha alcanzado”, dijo el alcalde, destacando lo mucho que ha aprendido con Bratton.
Mencionó la disminución del crimen y la restauración de la relación de la policía con la comunidad, como dos de sus grandes logros, por los cuales le agradeció en nombre de todos los neoyorquinos.
Sin embargo, según De Blasio, quien presumió de tener una fuerte conexión y amistad con el comisionado del NYPD, el sello que distingue a Bratton es lo que emana de “su corazón” y su sentido de trabajar en equipo, donde todo el mundo importa.
“Las personas quieren formar equipos con él porque ven cuánto cree y cuánto se preocupa”, aseguró el alcalde.
Parecen diferir con él los miembros de la Asociación de Sargentos Benevolentes, quienes expresaron el martes su júbilo por el retiro de Bratton, de quien señalaron que "por primera vez está haciendo algo bueno para el NYPD y para los residentes de la ciudad de Nueva York".
Bratton, quien sustituyó en el puesto a Raymond Kelly, se acoge al retiro tras 45 años de servicio público. Al culminar este mes, posiblemente ofrezca más detalles sobre sus nuevos compromisos profesionales. Mientras tanto, disfrutará de más tiempo con su tercera esposa, Rikki Klieman.
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