Dominicanos en Nueva York: Una comunidad que deja su huella cultural y económica

Desde el Bronx hasta Brooklyn, los dominicanos han dejado una huella imborrable en la Gran Manzana, tejiendo una vibrante red de tradiciones y aportes que enriquecen la vida urbana.

Video Así celebraron los dominicanos su día en Nueva York

La ciudad de Nueva York, conocida por su diversidad y riqueza cultural, alberga una comunidad que ha dejado una marca profunda en su tejido social: los dominicanos.

Según el Censo de los Estados Unidos de 2020, esta vibrante comunidad cuenta con 842,307 personas de ascendencia dominicana, representando un sólido 6.4% de la población total de la ciudad.

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Tras los blancos no hispanos, los dominicanos ocupan el segundo lugar como el grupo étnico más grande de la Gran Manzana.

La influencia dominicana se entrelaza con los cinco distritos de Nueva York, en especial en el Bronx, donde esta comunidad representa el 29% de su población.

Además, su presencia se extiende a Manhattan, Queens y Brooklyn, donde los dominicanos constituyen el 8%, 12% y 11% respectivamente.

La comunidad dominicana en Nueva York es un mosaico diverso que abarca edades, orígenes socioeconómicos y niveles educativos variados. Su impacto en la cultura y la economía de la ciudad es innegable, tejiendo un tapiz de influencias que enriquecen la vida neoyorquina.

¿Cuál es la historia de la migración dominicana a NY?

Los cimientos de la migración dominicana a Nueva York se trazan a principios del siglo XX, cuando hombres dominicanos llegaron en busca de oportunidades laborales en diversas industrias como la construcción, manufactura y agricultura.

La migración experimentó un impulso en la década de 1960, motivada por factores que incluyeron la inestabilidad política en la República Dominicana, la crisis económica y la demanda de mano de obra en Estados Unidos.

Para la década de 1970, la comunidad dominicana ya había florecido, dejando a su paso negocios, iglesias y organizaciones comunitarias que enriquecieron el panorama urbano.

A lo largo de las décadas, la comunidad dominicana ha continuado su llegada a Nueva York, consolidándose como el segundo grupo étnico más grande después de los blancos no hispanos.

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Su impacto cultural es innegable: han dado vida a la música, la comida, el arte y otras manifestaciones culturales de la ciudad.

Los dominicanos han tejido con dedicación y pasión el entramado social de Nueva York. Empresarios, músicos, artistas y líderes comunitarios, todos contribuyen al vibrante tapiz de la ciudad.

Su legado se siente en cada rincón, desde las deliciosas esquinas de comida dominicana hasta los festivales y eventos que celebran su herencia.

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