Demandan a McDonald’s por 900 millones de dólares por presuntamente difundir información falsa

Los fabricantes de un dispositivo que repara las máquinas de helados en McDonald's presentaron el martes una demanda de 900 millones de dólares contra la cadena internacional de comida rápida.

La pequeña empresa conocida como Kytch acusó McDonald's en un tribunal federal de Delaware por supuestamente difamarlo a través de información falsa, según un expediente judicial de 133 páginas.

Los cofundadores de la empresa, Melissa Nelson y Jeremy O'Sullivan, solicitan no menos de $900 millones en daños.

La demanda de Kytch se esperaba desde hace mucho tiempo. Están alegando que McDonald's se había involucrado en publicidad engañosa, entre otros esquemas, informó Wired.

Dispositivos en sus máquinas de helados

Según informó Wired, Kytch alega que desde 2019 desarrolló un dispositivo informático que se conecta a las máquinas de servicio de los helados y permite su control remoto para "minimizar la necesidad de citas de reparación costosas", ayudando así a los propietarios de las tiendas a reparar sus máquinas.

Pero en noviembre del 2020 McDonald's envió un correo electrónico solicitando que todas sus franquicias retiraran el dispositivo de sus máquinas, alegando que Kytch violó las garantías de la máquina, "interceptando información confidencial" y que incluso tenía la capacidad de "provocar lesiones humanas graves".

Esto, aseguran los demandantes, es falso y ha tenido consecuencias severas en su negocio. “El daño a Kytch fue instantáneo y monumental”, dijeron sus abogados en la corte. “La conducta ilegal de McDonald’s tuvo graves consecuencias financieras para Kytch, sus fundadores, inversionistas y sus empleados”.

Acusan a McDonald's de conducta anticompetitiva

La empresa también afirma que demanda a McDonald’s por 900 millones de dólares “para dejar las cosas claras, reivindicar los derechos de la compañía bajo la ley civil, frenar la conducta anticompetitiva de McDonald's, recuperar daños compensatorios y punitivos, para proteger al público consumidor de anuncios falsos y engañosos, y para finalmente arreglar máquinas de servicio suave de McDonald's rotas".

Kytch se queja que con esa acción, McDonald’s “empañó” su nombre y espantó su clientela.

Por su parte McDonald’s dijo en un comunicado que para la empresa nada es más importante “que la calidad y la seguridad de los alimentos, por lo que todos los equipos de los restaurantes McDonald’s se examinan minuciosamente antes de aprobar su uso”. Y, que en el caso de los productos “no aprobados de Kytch”, realizaron una llamada para comprender mejor de qué se trataba y, posteriormente, comunicaron el posible problema de seguridad a los franquiciados.

El gigante de las hamburguesas finaliza diciendo: “Aquí no hay conspiración”.

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