El lunes por la noche, la familia de Orsoyla Gaal tuvo un servicio especial para honrar la memoria de la madre de Queens, que fue asesinada de unas 58 acuchilladas el 16 de abril. Todo, mientras los fiscales del condado de Queens preparan su caso para asegurarse que su asesino confeso, David Bonola, recibe todo el peso de la ley.
La apuñalé en el cuello, la llevé al sótano y la metí en una bolsa: el relato del asesino de Orsoyla Gaal
El asesino confeso de Orsoyla Gaal, la madre de dos niños asesinada a cuchilladas en Queens, explicó detalle a detalle los últimos momentos de la vida de su víctima, cómo la asesinó, y en qué partes de su casa dejó las huellas que lo incriminan.
Video Presunto amante de Orsolya Gaal, confiesa el asesinato
En documentos de la corte obtenidos por Univision 41, consta que Bonola le confesó a la policía que el sábado 16 de abril, entre las 12:00 am y las 4:00 am, fue a la casa de Gaal con quien, asegura, mantenía una relación íntima, para reclamarle por qué lo había contagiado con el VIH.
“Ella me dijo que no tenía VIH”, relató Bonola. “Me dijo que no quería tener nada conmigo y que no me quería volver a ver. Le pregunté por qué me hizo esto. Entonces agarró un cuchillo y me dijo que me fuera de su casa o que me mataría… Después me atacó con el cuchillo”.
El hombre, quien trabajara como ‘handyman’ en casa de su víctima, asegura que trató de defenderse, pero que ella comenzó a decirle que lo odiaba y le apuñaló en la mano izquierda. Entonces, él agarró el cuchillo y la hirió en el cuello.
El asesino confeso dice que Gaal lo hirió primero
“Ella seguía peleando conmigo y nos caímos”, siguió diciendo. “Ella estaba moviéndose y trató de agarrarme, así es que la acuchillé en el cuello para que dejara de atacarme. No la apuñalé en la espalda. Solo la apuñalé en el área del cuello”.
Aunque Bonola no confesó cuántas veces la apuñaló, informes posteriores indican que fue unas 58 veces.
“Yo estaba sangrando bastante de mi mano izquierda”, siguió confesando Bonola. “Usé una toalla y una playera negra de la casa para envolver mi mano herida. También limpié su casa con toallas de la casa”, agregó.
Luego, buscó dentro de la casa una bolsa para sacar el cadáver de Orsoyla, pues no quería que sus hijos la encontraran. “La bolsa era grande, negra y tenía ruedas. La llevé hasta el sótano y la metí en la bolsa”.
Dejó su sangre en varias partes de la casa de Orsoyla Gaal
También admitió que el hombre que aparece en un video de seguridad arrastrando la bolsa con el cadáver de Orsoyla Gaal, es él, y que cuando lo estaba haciendo, vio una patrulla policial. “Así es que dejé su cuerpo en el parque y corrí. Tiré mi playera y chaqueta color naranja en el parque donde dejé el cadáver”.
Bonola agregó que le envió un mensaje de texto al ahora viudo de su víctima, haciéndose pasar por otra persona. Y que se llevó la laptop de ella, porque tenían videos sexuales en esa computadora, la cual lanzó en el Hudson River, que es donde se visitaban. También dijo que el cuchillo que usó para asesinarla lo tiró detrás de la unidad de aire acondicionado en el sótano.
“Había sangre en el primer piso por donde arrastré su cuerpo fuera de la casa”, informó David Bonola. “La sangre en las paredes de las gradas, es de mi mano, porque mi mano estaba sangrando. La sangre en el corredor cerca de la cocina, es de mi mano. La sangre de las gradas también es mía”.
Bonola también dijo que estaba furioso porque ella lo estaba engañando. “Me mintió y me usó. Me dijo que me amaba, pero que ella no podía estar solo con una persona. Tomó el teléfono para llamar a otro hombre, y me dijo que se iba a ver con él. Eso me enojó. No podía aceptarlo”.
Esta semana fue el memorial para Orsoyla Gaal
Mientras la fiscalía de Queens junta todas estas pruebas para el juicio contra David Bonola, la familia de Orsoyla Gaal honró su memoria este lunes en un emotivo servicio donde fue recordada como una “persona hermosa” y "madre abnegada".
Howard Klein, viudo de Gaal, describió a su difunta esposa, como una madre devota a quien le gustaba viajar y recordó que la conoció en su país natal, Hungría. Ella se vino con él a Nueva York. Al poco tiempo se casaron y compraron una casa en Forest Hills, donde criaron a sus dos hijos.
Jamie, el hijo mayor de la pareja, también la recordó durante el velatorio y dijo que su madre siempre encontró “felicidad en nuestra felicidad”, refiriéndose a él y su hermano menor, Leo.
Y, pese al escándalo que ha rodeado el asesinato de su esposa, Klein informó que ha recibido consuelo y amor en su comunidad. “Lo que me han demostrado las últimas cuatro semanas es mi destino de hoy y futuro permanecerá en Forest Hills. La efusión de amor, amabilidad y apoyo para nuestra familia a raíz de este trágico impacto significa mucho”.
