El sábado 8 de octubre llegaron más camiones llenos de inmigrantes a la ciudad de Nueva York. Fueron transportados a diversos hoteles dentro de una propiedad en Travis-Chelsea, desde la frontera sur del país.
De puerta en puerta: inmigrantes en NY piden por alimentos, trabajo y prendas para el frío
Sin importar la diferencia en los idiomas, los inmigrantes están haciendo lo necesario para alimentar, proteger y abrigar a sus familias, mientras resuelven su situación legal en el país.
Por:Univision
Video “No estamos preparados para esto”: Nueva York se está gastando más de $2 millones diarios para atender a migrantes
Staten Island Inn, Holiday Inn, y Fairfield Inn and Suites by Marriott, son los hoteles en los que estos inmigrantes han pasado la noche, pero muchos de ellos no llegaron preparados para las bajas temperaturas de la Gran Manzana.
Por esta razón, estas personas han estado caminando por un vecindario de Staten Island, tocando puertas y pidiendo comida, ropa y trabajo, informó The NY Post.
“No tenemos ropa y no comemos bien, necesitamos un lugar para trabajar. Estamos esperando ropa”, dijo a The NY Post la migrante venezolana Geraldine Silva, de 31 años, que fue llevada al Staten Island Inn desde El Paso, Texas.
Vecinos de Nueva York, sorprendidos con la presencia de inmigrantes
El Staten Island Inn está lleno de inmigrantes indocumentados que esperan respuesta a una petición de asilo en Estados Unidos, y se esperan más autobuses en los próximos días, dijo un empleado de Holiday Inn a The NY Post.
Los vecinos de esta zona de la ciudad dijeron que nunca se les informó que tantos inmigrantes serían llevados a su vecindario de clase media, y que el área ya está abrumada por la repentina avalancha de familias necesitadas.
El alcalde Eric Adams declaró el estado de emergencia en la ciudad desde el viernes 7 de octubre, por la llegada de gran cantidad de inmigrantes a la Gran Manzana, advirtiendo que la afluencia estaba llevando al sistema de refugios de la ciudad a su punto de ruptura.
Terrence Jones, un residente de Staten Island y dueño de un negocio, dijo que fue tomado por sorpresa cuando algunos inmigrantes tocaron el timbre de su casa varias veces.
“Estaban hablando español. Solo dije que solo hablo inglés. Fue como tres veces. Estaban desnudos, tenían pantuflas, una manta de la Cruz Roja. Pensé que era raro”, dijo Jones, de 56 años, a The NY Post.
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