El pasado 19 de abril, Gioser Feliz, de tan solo 9 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza, cuando sus padres eran abordados por delincuentes desde un auto a su llegada a República Dominicana. La familia tenía pocos minutos de haber aterrizado en el país caribeño, en un vuelo procedente desde Nueva York.