Bailey, el cachorro paseador que se escapó de su hogar en Brooklyn y apareció en otro estado

Este perro pastor alemán de siete meses, llamado Bailey, se dio el paseo de su vida que lo llevó a recorrer dos estados en nueve días, correr por dos túneles y salvarse de morir ahogado en una bahía.

Video El increíble paseo de un inquieto cachorro que se perdió en NY y apareció en NJ

El 29 de abril Bailey, un cachorro paseador de siete meses, se escapó de su hogar en Brooklyn y se embarcó en el paseo de su vida que comenzó en Gowanus Bay, en donde se dio un chapuzón que casi le cuesta la vida.

Un buen samaritano trató de subirlo a su tabla de remo, pero Bailey estaba tan asustado que no recibió la ayuda. Sin embargo, su rescatista lo pudo conducir hasta la orilla y le salvó la vida.

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A pesar del susto, el incansable Baile siguió su aventura y siguió su paseo por el Brooklyn Battery Tunnel y, finalmente, por el Holland Tunnel, en donde causó un congestionamiento de tráfico, ya que los automovilistas tuvieron que abrirle paso.

Bailey, imparable, apareció en otro estado

Finalmente, el 10 de mayo, aproximadamente a las 9:15 a. m. la oficina de Holland Tunnel recibió una llamada que informaba que había un perro suelto en el viaducto norte del túnel. Al responder, los oficiales de la Policía de la Autoridad Portuaria observaron que el perro salía a la ciudad de Jersey y corría hacia el estacionamiento de Home Depot en la calle 12.

Pero el incansable cachorro no se detenía y se corrió hasta el segundo piso del estacionamiento, donde quedó trabado en la cerca. Nuevamente estaba en peligro.

Para rescatarlo se tuvieron que movilizar miembros del Departamento de Policía de Jersey City y oficiales de la Unidad de Servicios de Emergencia de la Autoridad Portuaria. Fue ahí que el oficial de PAPD Vignapiano, vistiendo todo el equipo de seguridad requerido, procedió a la cornisa y controló a Bali de manera segura.

“Lentamente me acerqué a él”, dice el oficial, “le dije al perro que era un buen chico y pude ponerle la correa al perro”. Dice que también le tiró besos y le dijo cosas dulces, para tranquilizarlo.

Felizmente Barney ya está de regreso en Brooklyn, donde fue tratado por algunos rasguños.

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