CLAYTON, Carolina del Norte.- El boxeador Braulio Hernández, de 32 años, quedó paralizado en 2017 tras un accidente automovilístico. Su familia no pierde la esperanza de su recuperación, pero el alto costo de las terapias los aleja de su tan anhelado sueño: verlo levantarse.
Boxeador hispano queda paralizado tras choque, su familia sueña con verlo levantarse de nuevo
El boxeador Braulio Hernández duró cuatro meses en terapia intensiva, desde entonces sus padres han estado junto a él "noche y día". Con el sueño de una mejoría, su familia en Carolina del Norte deposita su esperanza en las terapias.

Desde Clayton, Carolina del Norte, Braulio Hernández Ruiz y Yudith Soto cuidan y alimentan a su hijo en la medida de lo posible.
La familia dijo a Noticias 40 que, aunque la fe los mantiene en pie, las dificultades económicas son muchas ante la imposibilidad de trabajar.
"Mi pesar es no poder moverlo, pues yo estoy un poco débil", expresó Hernández Ruiz, padre del boxeador. “A mí me diagnosticaron con cáncer hace un año y medio y me operaron. No he podido moverlo, ni trabajar", agregó.
Su familia busca ayuda para sus tratamientos
En medio de su enfermedad, el padre de Braulio confesó que lo que más desea es consegir algún tipo de ayuda para su hijo.
“Me he fijado en un boxeador que se llama Prichard Colón. Él tuvo un accidente en una pelea, quedó en coma y tuvo derrames cerebrales. He visto que le han dado terapias y él ya camina. Me gustaría que mi hijo también las obtuviera", comentó Hernández Ruiz.
A cinco años del accidente, y con la esperanza de una mejoría, su familia pide la ayuda de la comunidad para que el boxeador hispano retome sus terapias.
"Nosotros quisiéramos una ayuda para que reciba una terapia. Él es residente por 6 años y nos dicen que puede tener alguna cobertura, pero no sabemos cómo movernos, adónde ir y quién nos oriente", comenta el padre que dice que paenas tuvo cuatro meses de terapia intensiva.
Braulio, un boxeador profesional que en sus días ganó varias peleas, ahora pelea con esta parálisis postrado en una cama y sus padres están junto a él "noche y día". "A veces me da miedo dejarlo solo y que algo me le pueda pasar", dice la madre.
Debido a esta situación lo único que los ha mantenido en pie es su fe, ya que hay veces que no tienen dinero para pagar la renta y el padre tampoco consigue tener el tiempo para ir a sus quimioterapias.
"Mi hijo era muy inteligente, pienso que sí puede salir adelante con las terapias", concluyó su padre.





















