El pequeño, según relata su madre, el pasado jueves se encontraba jugando en orilla de la playa cuando ocurrió el incidente. En ese momento recibió ayuda de los salvavidas y luego fue enviado a un hospital donde lo sometieron a una cirugía en la que tuvieron que hacerle una reconstrucción, ya que varios de sus tendones y dedos se vieron afectados. Este es el segundo caso de este tipo que se registra en menos de dos semanas en el sur de Florida.