El anzuelo eran unos atractivos planes vacacionales. Pero la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) descubrió un plan de estafa: se hacían pasar ante los consumidores por reconocidas compañías de viajes e invitando a presionar el numero 1, transferían la llamada a centros extranjeros que ofrecían servicios que nada tenían que ver con la oferta inicial.
Tendrá que pagar 120 millones de dólares de multa por una elaborada estafa de telemercadeo
Adrian Abramovich es la persona detrás de una de las mayores y más peligrosas operaciones de fraude telefónico, acusado de realizar más de 96 millones de llamadas automatizadas. Lleva dos años defendiéndose y justificándose. Igual tendrá que pagar.
Las llamadas programadas de telemercadeo no son ilegales. Pero hacerse pasar por otros, sí lo es. Y mucho más en la impactante escala de la operación orquestada por la firma de Adrian Abramovich, que, según The Washington Post, vinculó al menos 96,758,223 llamadas en un solo período de tres meses en 2016.

Además de falsificar los códigos de área y los tres primeros dígitos para hacer ver las llamadas como locales, ofrecían servicios de viaje en nombre de Expedia, Marriott, Hilton y TripAdvisor.
Curiosamente, fue TripAdvisor quien avisó a la FCC sobre Abramovich. La compañía de viajes inició su propia investigación, al recibir quejas de que su nombre se estaba utilizando para vender paquetes de vacaciones. Esta pesquisa los llevó hasta la empresa administrada por Abramovich.
Hace un mes se defendió ante el Senado, en su intento de rechazar esta histórica multa de 120 millones de dólares, la más grande según Ajit Pay, presidente de la FCC. Newsweek contó que Abramovich aseguró ante los congresistas que su plan había sido "exagerado significativamente" por la agencia que regula las telecomunicaciones del país.
Have you ever gotten a phone call from a number that looked very similar to your own, only to pick up and realize it's a robocall? https://t.co/55I1V0TiAk
— Mashable (@mashable) May 13, 2018
La FCC considera que este desproporcionado esquema con el que la firma de Abramovich engañó a los consumidores para que respondieran y escucharan sus mensajes publicitarios, se convirtió en una amenaza para la seguridad nacional, al pasar el millón de llamadas por día, .

En su comunicado, la FCC es muy enfática al afirmar que está enviando un mensaje fuerte y claro. Y seguirán multando a todo aquel que viole las leyes de suplantación de identidad, realice llamadas falsas de telemercadeo y perjudique a los consumidores.








